El Athletic se reencontró con la victoria en Sevilla (0-2) y se aleja de la zona peligrosa de la tabla tras superar en dos zarpazos al Real Betis, que salió con muchas ganas de acumular otro triunfo con el que acercase a la zona europea pero que notó que desde el minuto 34 jugó en inferioridad.

La idea de ambos equipos fue la de irse al descanso navideño con las buenas sensaciones que deja la victoria y más en un torneo como LaLiga Santander, en el que la clasificación está muy apretada y un par de triunfos seguidos te saca de estar cerca del descenso a ponerte con opciones europeas.

En este caso, el conjunto sevillano venía de ganar en Málaga (0-2) y su técnico, Quique Setién, utilizó el mismo equipo titular que alineó en La Rosaleda, mientras que el bilbaíno no salió con su delantero de referencia, Aritz Aduriz, y confió esa misión a Iñaki Williams.

El Athletic, que llegó al Benito Villamarín con dieciocho puntos, tres menos que el Betis y con ciertas urgencias de no verse en problemas, y más tras empatar en San Mamés en el derbi ante la Real Sociedad (0-0), se vio desbordado por el rival desde el pitido inicial.

La presión de los verdiblancos no dejó respirar a su adversario, que rara vez se acercó a las inmediaciones del meta Antonio Adán, y eso le creó muchos problemas a los de José Ángel Ziganga. En una de las recuperaciones locales, el centrocampista Fabián Ruiz estuvo cerca del 1-0 pero el portero Iago Herrerín y el palo lo impidieron.

La formación visitante se vio desbordada por momentos y todo presagiaba que el tanto bético no tardaría en llegar pero rebasada la media hora el Athletic enseñó sus uñas e Íñigo Lekue también tuvo una clara pero en esta ocasión fue el central Zou Feddal el que sacó el balón en la línea de gol.

Eso fue un preludio del tanto vizcaíno en unos minutos en los que se había sacudido el dominio sevillano. Jordi Amat le dio una patada dentro del área a Aymeric Laporte y el árbitro señaló la expulsión del jugador local y un penalti que transformó Raúl García.

El 0-1 llegó en el minuto 36 y el Betis tuvo que luchar desde entonces contra el marcador y con la circunstancia de tener a un futbolista menos sobre el campo. En la segunda parte, el Betis pecó de precipitación en su intención de ser el dominador del choque pese a estar en inferioridad y de ello quiso beneficiarse su rival para matar prácticamente el partido.

Así, Raúl García tuvo dos muy claras para el 0-2, la primera de ellas incluso con un balón que repelió el larguero, pero el equipo de Cuco Ziganda no estuvo claro en sus avances y ello dejó abierto el encuentro.

El Betis entró al último cuarto de hora con la ilusión de que en algunos de sus intentos llegara el empate, mientras que el Athletic siguió perdonando, como en una en la que Aduriz, que había entrado por Williams, ante Adán, pero el visitante no estuvo listo.

Antes esos fallos, tuvo que ser un bético el que le diera al rival el segundo, en el minuto 85, cuando Feddal, en su intentó de despejar un centro de Óscar de Marcos, metió el balón en su puerta y se lo dejó claro ya a los vasco.