Karim Benzema, delantero francés del Real Madrid, reivindicó sus números ante las críticas a dos días de visitar el Camp Nou en el Clásico del fútbol español, que asegura "no cambia nada" porque su equipo encare como líder y con seis puntos de ventaja sobre el Barcelona.
"Es un partido muy difícil contra un equipo muy grande, así que sabemos qué nos espera, como siempre, un partido complicado, con mucha presión y que todo el mundo espera. Así que llegar como líder ahí no cambia nada", aseguró en una entrevista con Mahou difundida por el club.
El delantero madridista responde a las críticas que recibe recordando sus números. Preguntado por si se siente valorado aseguró que "ahí están las estadísticas que son las que hablan".
Saca pecho con sus números
"A mí me podrán criticar, eso forma parte de mi trabajo, de mi vida, y sé que estoy jugando en un equipo que es el Real Madrid. Siempre había soñado con jugar aquí, con ganar títulos. Yo sigo con mi desarrollo, sigo trabajando, ayudando a mi equipo y a ganar títulos. Eso es lo que me interesa, más que las críticas, que siempre las va a haber", añadió.
Benzema no cree que la ventaja del Real Madrid en la Liga les reste presión en el Camp Nou. "Nosotros también la tenemos. En cada encuentro, aunque juegues contra el último, siempre hay mucha presión. Además, lo que más cambia es el partido, se puede decir que es un partido de prestigio porque Barcelona-Real Madrid es el Clásico".
Para Benzema siempre es "un partido especial", en el que confiesa que siente que "se para el mundo del fútbol y todo el mundo habla de ese partido", por lo que aseguró que lo encara "como si fuera el primero".
"El secreto es el trabajo. No hay victorias sin trabajo, sin sacrificio. Así que cuando vamos al entrenamiento, entrenamos al máximo, jugamos todos para todos. Si pensamos en el año pasado o en los anteriores, hemos tenido fallos en el último minuto del partido, pero no podemos, tenemos que mantenernos y ganar", señaló.
La Liga, entre ceja y ceja
El gran objetivo del curso para el punta francés es la Liga, una competición a la que tiene ganas porque solo la ganó una vez, aunque desea conseguir el triplete.
"Los objetivos son ganar los títulos, seguir marcando muchos goles, hacer pases decisivos y seguir jugando en este gran equipo. Me gustaría ganar la Liga que solo la he ganado una vez, pero también la Copa del Rey o el Mundial de Clubes, que se acerca, y hay que ganarlo".
Por último, mostró una vez más su admiración hacia su actual entrenador, Zinedine Zidane. "Es especial. Antes de que fuera entrenador era un jugador al que seguía, un gran jugador, una leyenda. Es alguien al que le tengo un gran aprecio, así que me ha encantado conocerle. Hablo mucho con él, estoy encantado de que me entrene y es una buena persona".