El Barcelona se ganó en el Miniestadi el derecho de sentirse uno de los grandes equipos de fútbol femenino de Europa al derrotar, por 2-0, al Rosengard sueco en un encuentro que pasará a la historia por erigirle, por vez primera, en semifinalista de la Liga de Campeones.
Jenni Hermoso y Mariona Caldentey validaron la superioridad azulgrana y situaron el global de la eliminatoria en 3-0 para alegría de los 7.350 aficionados que esta tarde-noche acudieron al Miniestadi convencidos de vivir una fecha memorable. Lo hicieron aupados por el ilusionante 0-1 del envite de ida, celebrado hace siete días en Malmö, pese a la intimidatoria presencia en el bando visitante de la brasileña Marta Vieira da Silva.
En su tercera comparecencia en los cuartos de final, tras haber cedido anteriormente en esa fase ante el Wolfsburgo (2014) y el Paris Saint-Germain (2016), el vestuario azulgrana se convenció hace algunas semanas de que esta vez debía progresar hacia semifinales. Se sintió favorecido por el sorteo al esquivar al equipo más poderoso, el Olympique de Lyon, y el resultado de la ida elevó su ánimo.
Es, no obstante, el Barcelona un equipo más osado y vigoroso que aquel que en 2012 se mereció competir por vez primera con los mejores clubes de Europa.
Partido muy disputado
Si aquella experiencia a doble partido ante el Arsenal Ladies terminó en debacle (el global fue de 7-0), bajo la dirección de Xavi Llorens, año a año, la remozada escuadra catalana multiplicó el grado de exigencia hasta prometer a los seguidores que se dejarían "la vida" por el pase a la penúltima fase.
Así, convencida de asistir a otra gesta de la entidad se presentó en el complejo deportivo la brasileña Andressa Alves, ataviada con una casaca azul y grana con un mensaje desafiante: "Barça-PSG. Neymar Jr genial. 6-1". Fue a espaldas del Camp Nou, en un colorido Miniestadi, donde se desarrolló un envite tan trepidante como aquel.
Fue fiero en la presión el Rosengard, más poderoso con la entrada en su 'once' de la inglesa Anita Asante y de la danesa Sanne Trolsgaard. El cuadro local trató de protegerse de inicio recuperando la línea de cuatro defensas, custodiadas por cuatro centrocampistas y renunciando a una delantera.
Menos ofensiva que la lesionada Andressa, Gemma Gili se ubicó en la banda derecha con el cometido de impedir las internadas de la neozelandesa Ali Riley. Las llegadas más peligrosas se produjeron en el otro costado. Ella Masar estrelló el balón en el palo en el minuto 4 y Lina Nilsson se dejó ver por la derecha momentos antes de que el Barcelona decidiera templar su nervios.
El Barça se medirá al PSG en semifinales
El París Saint-Germain, verdugo del Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Liga de Campeones femenina, será el rival del Barcelona en las semifinales del torneo, por lo que las internacionales españolas Vero Boquete e Irene Paredes se cruzarán en el camino del club catalán.
Esta vez el cruce se producirá en la ronda que reúne a los cuatro mejores equipos de Europa después de que el Barcelona haya apeado al Rosengard sueco por un global de 3-0 (0-1 y 2-0) y el París Saint-Germain haya remontado el adverso 0-1 que arrastraba del encuentro de ida, disputado en Múnich.
El equipo de Vero Boquete e Irene Paredes goleó este miércoles, por 4-0, al campeón de la Bundesliga en una noche inolvidable en París. La francesa Marie-Laure Delie, la costarricense Shirley Cruz y la brasileña Cristiane, por partida doble, fueron las autoras de los cuatro goles del PSG.
Un pase histórico
Solidario, el plantel azulgrana aceptó la lucha que le propuso su oponente, tocó con mayor frecuencia el balón y encontró, en consecuencia, más veces a Alexia Putellas y a Jenni Hermoso. Durmió así el Barcelona al vigente subcampeón de la Liga sueca, amenazante solo cuando Ella Masar imponía su velocidad.
Lieke Martens y Ebba Wieder probaron fortuna desde lejos pero el conjunto culé supo proteger a la guardameta Sandra Paños de las amenazas. Todavía con 0-0, tras el descanso Llorens decidió variar sus piezas. Quitó a Gemma Gili y dio la alternativa a la joven Patri Guijarro. Liberó así de funciones más defensivas a Vicky Losada, más próxima a Alexia Putellas y a Jenni Hermoso en la reanudación.
Las tres, precisamente, tejieron la jugada del 1-0. Putellas activó a Losada en la izquierda y ésta cedió la gloria a Hermoso, la máxima realizadora azulgrana este curso y también el anterior. Con la portera sueca Zecira Musovic batida una vez más -en la ida la goleadora fue Leila Ouahabi-, el Rosengard adelantó sus líneas en busca de la remontada.
No dejó el Barcelona, revitalizado con la velocidad de Bárbara Latorre y Mariona Caldentey, que su rival truncara su sueño. Resistió para poder rubricar un nuevo hito: el fútbol femenino español ya tiene semifinalista en la Liga de Campeones... y razones para ambicionar más después de que la balear brindara una renta mayor a un estadio entregado a la gesta.