Pasado el ecuador de la primera parte del Rayo Vallecano - Sevilla, Lucas Ocampos se disponía a lanzar un saque de banda cuando un aficionado que se encontraba en la grada, sin escrúpulo alguno, le introdujo un dedo en el culo.

El jugador argentino se giró y le recriminó su acto, pero la cosa no fue a mayores y el extremo continuó jugando.

Eso sí, finalizado el partido, Ocampos estalló ante las cámaras, condenó lo sucedido y deseó que estas situaciones "ojalá no pasen en el fútbol femenino, porque sabemos lo que podría pasar".

"Me contuve porque tengo dos hijas y ojalá que el día de mañana no les pase y espero que tomen las medidas que tengan que tomar y que un tonto como éste no manche a la afición, que la verdad es que se portó muy bien", añadió.

Pues bien, la agresión no quedará impune ya que LaLiga, tras identificar al infractor junto a la Policía, denunciará los hechos ante la Fiscalía de menores.

Además, tal y como señaló en 'El Chiringuito' el presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, el club le prohibirá la entrada al campo al joven.

"Identificaremos al aficionado, se le quitará su abono, tendrá prohibido volver y se le pondrá una sanción económica. El Rayo no tiene ninguna culpa de que una persona haga esto. El club no debe ser sancionado por el gesto que hace uno. Desde el club condenamos estos hechos", afirmó el dirigente.