El alemán Marcel Kittel (Quick Step) se convirtió en Bergerac en el auténtico "Tirano" del sprint en la presente edición del Tour al anotarse su cuarta victoria en una jornada tranquila, de transición, que no varió la general, con el británico Chris Froome al frente.

Kittel, de 29 años, abrillantó su maillot verde con absoluta superioridad, como corresponde al actual rey de las llegadas masivas, esta vez por delante de su compatriota John Degenkolb (Trek) y del holandés Dylan Groenewegen (Lotto Jumbo).

Todos con un tiempo de 4h.01.00, a una media de 44 por hora. Jornada de transición auténtica en la décima etapa, que atravesó Dordoña desde Perigueux y Bergerac a lo largo de 178 kilómetros. No hubo caídas ni incidente alguno tras el descanso.

Los sprinters debían volver a escena y no faltaron a la cita. Por contra, otra opción para los favoritos de declarar una tregua tras la batalla del pasado fin de semana. Había que restañar heridas y darle respiro al cuerpo. Todos los favoritos solo se quejaron del calor, si acaso.

El británico Chris Froome cumplió con la ceremonia del líder un día más, y otro menor en espera de Pirineos. Diferencias intactas en la general, posiblemente congelada hasta el jueves con la etapa de Peyragudes. Froome mantuvo los exiguos 18 segundos por delante del italiano Fabio Aru (Astana) y 51 respecto al francés Romain Bardet (Ag2r).