El Real Madrid se impuso (82-86) en la jornada 21 de la Euroliga, para dejar casi sentenciada su presencia en los 'playoffs' y muy encarrilado el 'Top 4' que da el factor cancha. Ha sido una victoria con suspense por culpa de la mala segunda parte de los de Pablo Laso. Los blancos empiezan a rozar su posición matemática en los 'playoffs', pero además el 'Top 4' está algo más cerca.

El Madrid aventaja en cinco victorias al quinto y se queda a una del líder, Fenerbahce. Mientras, el colista seguirá siendo Darussafaka, pero el cuadro turco remó para meterse en el partido en el segundo tiempo con Toney Douglas (27 puntos), quien tuvo además la última posesión para derrotar al vigente campeón.

Randolph siguió por momentos su festival de la pasada semana ante el Anadolu Efes. El 'Facu' acompañó con una buena dirección y Tavares hizo su trabajo, en especial defendiendo el aro blanco (16-23). Sin hacer mucho ruido pero con una buena rotación, el Madrid abrió buen colchón al inicio del segundo cuarto, cuando se tuvo que sentar Sergio Llull por unas molestias que ya arrastró esta semana.

El '23' no volvió a la pista, pero Prepelic entró en escena con 10 puntos. El Madrid amplió su renta hasta los 14 (27-41) y sujetó un amago de reacción local por medio de Thompkins. Fue el aviso turco de lo que terminaría llegando al Volkswagen Arena, iniciado por un Douglas enchufado. El recién llegado al Darussafaka volvió a ser motor de un equipo dispuesto a dar guerra.

El Madrid perdió la inspiración, cero de 9 en triples en el segundo tiempo, y el buen hacer ofensivo. En cambio, dos triples seguidos de Evans permitieron creer a los turcos. La desconexión del campeón fue creciendo con los minutos, a pesar de tres jugadas de quilates seguidas por 'Facu', Carroll y Randolph (55-70). Salió mejor el Darussafaka, a base precisamente de triples.

Un 7-0 para entrar en el último cuarto aseguró un final apretado, con el Madrid incapaz de recuperar su juego. Ozmizrak se sumó al acierto local y Douglas recuperó su protagonismo después de no aparecer casi en el tercer parcial. Con un 15-6, a tres minutos del final, el cuadro turco se puso a tiro y otro triple de Douglas puso el empate a 82 a medio minuto del final.

Tavares no falló en la línea de tiros libres y la pizarra de Selçuk Ernak no funcionó, o más bien llevó a Douglas a empotrarse con Randolph sin llegar a tirar ni a pasar ese último balón. La tuvo el colista para repetir la campanada que sufrió el Baskonia la pasada semana, pero salió airoso un Madrid que comienza a dejar los deberes hechos cuando empieza el duro mes de febrero.