Damian Lillard es uno de los mejores jugadores de la NBA y un anotador nato. Y en el encuentro ante Utah Jazz, se convirtió en el jugador con la mayor eficiencia de la historia de la NBA en un partido.

El base de los Blazers anotó 60 puntos en la victoria de su equipo ante los Jazz con 21 de 29 en tiros de campo (incluyendo 9 de 15 en triples) y 9 de 10 tiros libres. Nunca antes en la liga estadounidense un jugador que había superado la barrera de los sesenta puntos había tirado menos de 30 veces a canasta.

Y el 'true shooting' de su partido fue el mejor. Esta estadística, que mide la eficiencia teniendo en cuenta todos los lanzamientos a canasta del partido, la dejó en un 89.8%. Ninguno de los demás jugadores que han anotado tantos puntos en la NBA tuvieron un dato semejante.

Además, con esta actuación, Lillard firma la segunda mejor anotación de la temporada (empatado con Luka Doncic), solo superado por los 71 puntos de Donovan Mitchell. A una canasta se quedó de superar su récord personal, que está en 61 puntos.

Y este partido también le supuso colocarse como el tercer jugador con más partidos de 60 puntos en la NBA (lleva ya cuatro). Solo Wilt Chamberlain (32) y Kobe Bryant (6) le superan.