El Barcelona Lassa recuperó parte de su autoestima al lograr una convincente victoria, en el Palau Blaugrana (89-75), ante el EA7 Empori Armani Milán, al que superó con claridad, en todas las facetas del juego, de principio a fin.

El equipo milanés era el mejor rival al que podía enfrentarse el Barcelona ahora mismo. Porque si los azulgranas habían perdido seis de sus siete últimos partidos de Euroliga, los italianos venían de encadenar seis derrotas en esta competición. Hoy, en el Palau, confirmó que es un equipo roto.

Todo fluyó

El Barça lo intuyó desde el inicio y arrancó el choque como un tiro. A los cinco minutos de juego, Tomic ya había anotado los 11 puntos que logró en el primer cuarto y los de Bartzokas dominaban de nueve a los italianos (15-6). Los azulgranas lograrían ampliar la brecha a 14, a poco más de tres minutos para el final del primer período (21-7).

Intensos, concentrados, casi infalibles en el tiro y con un Rice impecable en la dirección (11 asistencias) acabaron con 32 puntos el primer cuarto. Por el bando italiano, solo la calidad de Kalnietis evitaba una marcador en contra aun más abultado.

Hickman y Sanders lo intentaron, haciendo la guerra por su cuenta al inicio del segundo período, pero el cuarto triple sin fallo de Koponen y un tiro libre de Dorsey ampliaba la máxima para los catalanes (39-24, min.13). Un par de canastas de Macvan paraban la sangría, pero Tomic volvía a la pista para marcar de nuevo la línea en la zona.

Mejoró la imagen

La noche aciaga de Radulija le ayudó. El gigante serbio acabó el partido con dos puntos, en un desastrosa racha de 1 de 8, y solo 3 rebotes. El Barça logró mantener la renta hasta llegar al descanso (49-35) y nada cambió tras la reanudación. El EA7 Emporio Armani seguía sin jugar como equipo, solo Sanders, máximo anotador del partido con 27 puntos, miraba al aro, y los locales seguían anotando con asombrosa facilidad.

El quinto triple de Koponen sin fallo situaba una nueva máxima en electrónico (70-49, min.29) y dejaba prácticamente sentenciado el partido antes de abordar el último cuarto. Hickman, en un arranque de orgullo, anotaba dos triples consecutivos al inicio del último período (74-57, min.32), pero unos buenos minutos de Vezenkov devolvía los 20 puntos al Barça (84-64, min.36).

Al final, el acierto de Sanders le daría la victoria parcial en el último cuarto a los italianos, una anécdota para un Barcelona Lassa que dio una imagen radicalmente opuesta a la ofrecida en los últimos partidos.