Sí, Chanel Terrero, representante de España en el festival de la canción de Eurovisión, es una de las preferidas del concurso. Pero no "la favorita". Ya sea por cuestión política o por la ternura que despierta el tema de su canción, el grupo ucraniano Kalush Orchestra es el favorito de este año.

Y así lo demostró en la semifinal del jueves, cuando el sexteto logró afianzar su primer puesto interpretando de nuevo su "Stefanía": mezcla de folk, hip hop y arreglos electrónicos. La canción compuesta antes de la guerra por el líder del grupo, Olenh Psink, en homenaje a su madre, podría convertirse en el ganador del certamen europeo.

Lo cierto es que ellos no iban a ser los representantes de Ucrania en un primer momento. La encargada de actuar en nombre del país en guerra era la cantante Alina Pash. Sin embargo, una polémica salpicó su candidatura, pues no tuvo más remedio que retirarse tras descubrirse que en 2015 había viajado a Crimea, prohibido por las leyes de su país. "Soy una artista, no una política", se excusó.

En su lugar acude el grupo Kalush Orchestra, que se vio obligado a grabar su vídeo de presentación en Polonia por obvias razones. Para algunos eurofans la participación de estos seis chicos es una luz en el camino para los ciudadanos de este país. Así lo sostiene el operador de cámara para OGAE Ukraine Vitalii Lirnyk: "Cualquier buena noticia para Ucrania ahora mismo sería muy importante".

Lejos de ello, se ha comenzado a debatir la justicia de una victoria ucraniana en esta edición, aunque no fuese por razones estrictamente musicales. Los expertos no se atreven a posicionarse en contra. "La música es hija de los tiempos y refleja lo que sucede. Si gana, es porque se necesitaba que ganara", opina el periodista experto en la materia Lee Adams. Por su parte, Kristian Boswell, de Radio Sweden, asegura que Eurovisión "siempre es una mezcla de muchas cosas: se puede ganar por la canción, por el intérprete o por algo más allá que conquiste a la audiencia y la haga implicarse".

¿Dónde se celebrará Eurovisión el año que viene si gana Ucrania?

Paralelamente a ello, se ha levantado una duda: ¿Dónde se celebrará Eurovisión el año que viene si gana Ucrania? Lo cierto es que algunos representantes de ciudades españolas ya se han presentado como opción, ante la gran expectación que ha levantado el quinto puesto de Chanel Terrero en las apuestas eurovisivas.

Barcelona es una de ellas. El primer teniente de alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, aseguró este viernes que si la cantante catalana Chanel ganaba Eurovisión, Barcelona se postulará para ser la sede de la próxima edición del festival de la canción. "Somos una ciudad de festivales, tenemos los más importantes. Claro que podemos acoger el próximo festival de Eurovisión pero primero debe ganar Chanel", señaló Collboni en declaraciones recogidas por EFE.

Así, Collboni explicó que de ser así, RTVE es quién deberá decidir dónde se celebrará el festival de Eurovisión el año próximo. También Valencia se ofreció a acoger la futura celebración europea. Su alcalde, Joan Ribó, de Compromís, se pronunció al respecto hace una semana. "Es una cuestión de voluntad, no monetary", dijo el primer edil valenciano en sus redes. Madrid también se ha sumado al grupo de las candidaturas. Lo hhizo la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien defendió que la capital tenía buenas infraestructuras. " Es una de las mejores dotadas de Europa, junto a París", defendió la socieda del Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid.

Dejando de lado las declaraciones de los representantes políticos, la realidad es que, en caso de que Ucrania se proclamara campeona de Eurovisión 2022, existe la posibilidad de ceder la organización del próximo año a otro país. Sin embargo, RTVE ya ha negado que, como se ha publicado, hayan negociado acoger el festival en España en 2023, al menos que Chanel - chaqueta torera, abanico y fanfarria de trompetas- se haga con el triunfo.