Según las últimas investigaciones

Pompeya fue reocupada después de la erupción del Vesubio: "La vida siguió después de la catástrofe"

La erupción del Vesubio, en el año 79 d.C., arrasó con la ciudad romana de Pompeya. Ahora, nuevos datos revelan que se volvió a ocupar después de la catástrofe, aunque en condiciones precarias.

El yacimiento de Pompeya, que quedó sepultado bajo la lava tras una erupción del VesubioEl yacimiento de Pompeya, que quedó sepultado bajo la lava tras una erupción del VesubioParque Arqueológico de Pompeya

Después de un terremoto, el 24 de agosto del año 79 d.C., el volcán Vesubio comenzó a expulsar lava sobre la ciudad de Pompeya. En menos de dos días, todo quedó sepultado bajo 23 metros de material volcánico. La ciudad sepultada de Pompeya esconde mucha historia que todavía se va desvelando, después de haber pasado más de 1.700 años desaparecida de los mapas. Entonces, llegó el trabajo de los arqueólogos, que se encargaron de recuperar la historia de Pompeya.

Ahora, 1.946 años después, nuevos datos revelan que la población volvió a ocupar Pompeya después del desastre: "Los datos muestran que la vida siguió después de la catástrofe, pero las excavaciones anteriores a menudo los han ignorado", asegura el director de las excavaciones de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel. En un estudio recién publicado se muestra cómo los supervivientes que "no tenían forma de comenzar una nueva vida en otro lugar", así como "personas sin hogar de otros sitios que buscaban un lugar donde asentarse con la esperanza de encontrar objetos valiosos" intentaron "reocupar" el área devastada por la erupción volcánica.

Aparentemente, la vida en Pompeya era "precaria y desorganizada", impropia de una ciudad romana, y así siguió hasta el siglo V, cuando la ciudad quedó completamente abandonada. Son los datos recopilados y las evidencias recogidas en el estudio 'Seguridad, restauración y consolidación de la ínsula Meridionalis de Pompeya' los que apuntan en esta dirección. Las plantas bajas de las viviendas se convirtieron en cuevas y sótanos, donde se instalaron molinos, chimeneas y hornos.

¿Hubo supervivientes tras la erupción sobre Pompeya?

Se estima que Pompeya contaba con unos 20.000 habitantes en el año 79 d.C., pero el porcentaje de los que perdieron la vida en la erupción del Vesubio es objeto de debate. Desde que comenzaron las excavaciones, en 1748, se han descubierto unas 1.300 víctimas, aunque muchos otros podrían haber muerto fuera del centro de la ciudad, tratando de huir de la lava.

No obstante, de aquel desastre se sabe que sí hubo supervivientes: al menos, eso es lo que sugieren las inscripciones con nombres pompeyanos de otras localidades de Campania. Pero no todos ellos contaban con los recursos necesarios para empezar una nueva vida en otro lugar. Esto, según este estudio, es lo que podría explicar por qué algunos habitantes regresaron a esta ciudad, completamente destruida, a los que se habrían unido otros que no tenían "nada que perder".

"Inicialmente la gente vivía en una especie de desierto de ceniza, pero la vegetación empezó a surgir", indican desde el Parque Arqueológico de Pompeya, y a esto se sumaba la posibilidad de excavar en busca de objetos valiosos enterrados. "Esta situación, un tanto improvisada por no decir anárquica, fue quizás la razón por la que el emperador Tito envió a dos excónsules como curadores de la restituendae de Campania: además de promover la refundación de Pompeya y Herculano, se les encomendó la tarea de custodiar los bienes de quienes no habían dejado herederos y donarlos a las ciudades afectadas", explican desde el parque.

El intento de refundación fracasó, y no sólo eso: "a juzgar por los datos arqueológicos, debió de ser un asentamiento donde la gente vivía en condiciones precarias y sin las infraestructuras y los servicios típicos de una ciudad romana", apuntan. Zuchtriegel, coautor del estudio, sostiene que el "acontecimiento trascendental de la destrucción de la ciudad en el año 79 d.C. ha monopolizado la memoria", tanto que los "rastros de la reocupación" de Pompeya fueron "literalmente eliminados y, a menudo, barridos sin documentación alguna".

"Gracias a las nuevas excavaciones, el panorama ahora es más claro: la Pompeya posterior al 79 d.C. resurge, más como una aglomeración precaria y gris que como una ciudad, una especie de campamento, una 'favela' entre las ruinas aún reconocibles de la Pompeya de antaño", indica el director de las excavaciones. Estos nuevos datos hacen que Zuchtriegel vea a los arqueólogos como "psicólogos de la memoria enterrada": "Sacamos a la luz las partes extraídas de la historia y este fenómeno debería llevarnos a reflexionar de manera más amplia sobre el inconsciente arqueológico, sobre todo lo que se reprime, se borra o permanece oculto a la sombra de otras cosas aparentemente más importantes".