"Se quedó sin voz y directamente prefirió parar el concierto; se fue a dormir muy triste", ha afirmado su representante, quien ha añadido que en unos días, tras pasar por el médico especialista, se decidirá sobre los cuatro conciertos que quedan de su gira "Lo niego todo".

Según Navarro, después de que los médicos vean a Sabina "trataremos de ver qué es lo mejor, porque tras el accidente grande lo que no se puede es estar al filo de la navaja".

El representante del cantante ha lamentado la interrupción del recital en el WiZink Center y ante las quejas y reclamaciones de parte de algunos asistentes ha dicho que "el público siempre tiene la razón".

Sabina, de 69 años, interrumpió su recital un rato después de haber advertido al público: "No están viendo ustedes un buen concierto por mi parte hoy". "Joaquín se ha quedado totalmente mudo y no va a poder seguir el concierto. Lo sentimos de todo corazón", dijo un portavoz de Sabina poco después que este abandonara el escenario mediado el concierto.

"Buenas noches, muchas gracias. Creo que saben ustedes que en medio y al final de esta gira interminable he andado recorriendo pasillos de sórdidos hospitales", decía anoche el cantautor, que durante esta gira ha tenido que reprogramar una serie de conciertos por diferentes problemas de salud.

Y agregaba, antes de cosechar aplausos: "Como sucede tan a menudo, cuando les cuenten que envejecer es una cosa fantástica porque la experiencia y la sabiduría... Mienten como bellacos. Envejecer es una puta mierda".