Según han informado fuentes de la Sociedad General de Autores y Editores, Hevia (Villaviciosa, 1967) será quien dirija la entidad de 2018 a 2022 tras ser votado por 20 de los 34 miembros presentes, elegidos en las pasadas elecciones del 26 de octubre, que tuvo la menor participación de su historia.

La junta salida de las elecciones, que registró la más baja participación de su historia (7,5%), ha votado como vicepresidentes a Antonio Onetti (colegio Audiovisual), Fermín Cabal (Gran Derecho), Teo Cardalda (Pequeño Derecho) y Clinton J. Williams, en representación de Alabama Music Business (Editores Musicales).

El Consejo de Dirección lo forman los Editores, Laura Prieto, en representación de Editorial Arambol; Gonzalo Fernández, en nombre de El Retiro Ediciones Musicales y Clifton J. Williams, de Alabama. Por Gran Derecho están Fermín Cabal y Yolanda García Serrano; por Audiovisual, Antonio Onetti, Manuel Meliveo y Carlos Navarro, y por Pequeño Derecho Virginia Glück, Josemi Carmona, Teo Cardalda, Pablo Pinillo, Inma Serrano y Hevia.

Hevia, presidente de la Asociación Nacional de Autores y Editores de Música (ANAEM), explicará en una rueda de prensa este mediodía cuáles son sus proyectos para la SGAE en cuya junta directiva, en representación del colegio de Pequeño Derecho, están varios de los defensores de la llamada "rueda" de las televisiones, incluido él. El nuevo presidente, que había sido elegido en 2015 a través de la editorial musical Busindre Producciones, de la que era propietario al 100%, dio una rueda de prensa el pasado 28 de septiembre para defender la existencia de la "rueda".

Hevia, junto a Jorge Pardo, Juan José Carmona "Camborio", Iván Sevillano y Teo Cardalda, en nombre de unos 4.000 autores, músicos y ejecutantes españoles "que trabajan habitualmente con canales de televisión mediante sellos editoriales participados por las propias cadenas", criticaban el nuevo texto de Propiedad Intelectual. En su opinión, las enmiendas a la ley pretendían "cercenar" sus derechos con enmiendas "dirigidas claramente a ilegalizar las editoriales de autores participadas por canales de televisión, en claro beneficio del lobby de las editoriales discográficas multinacionales".

La denominada "rueda" de las televisiones fue denunciada en 2013 ante la Fiscalía Anticorrupción por el expresidente Antón Reixa y tres años más tarde fue objeto de una operación policial contra el fraude en el cobro de derechos de autor de piezas musicales que se emitían en cadenas de televisión en horario nocturno y que podía ascender a 100 millones de euros. Entre los implicados aparecía un productor que había registrado 11.000 obras en 5 años o la madre de otro que desde 2007 había inscrito 275 obras sinfónicas, recaudando el triple que Pablo Alborán con música apenas audible como fondo de programas emitidos de madrugada.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno instruyó un auto en junio de 2017 sobre lo que considera fraude con el cobro de derechos de autor de piezas musicales emitidas en televisión, es decir, la "rueda" de las televisiones. Según ese auto, una de las pretensiones de la "rueda", por la que se registraron la SGAE y varias televisiones y se decretó prisión para tres de sus socios, era la obtención de una mayoría en su junta directiva para imponer "acuerdos abusivos para perpetuar sus intereses con evidente ánimo de lucro, en perjuicio del resto de los socios y sin que aporte beneficio alguno a la sociedad".

El nuevo presidente y su junta tendrán que enfrentarse a la apertura pública de juicio contra Eduardo "Teddy" Bautista, que fue el máximo responsable de la SGAE hasta su detención, en 2011, por el caso Saga, aunque la entidad se ha retirado por decisión de su anterior presidente, José Miguel Fernández Sastrón, como acusación particular.