El español Alberto Mielgo ha dado la sorpresa de la noche en los Óscar de los 2022. Su corto 'El limpiaparabrisas' le ha granjeado la estatuilla al mejor cortometraje animado en la 94 edición de los prestigiosos galardones, un premio al que también aspiraba el director chileno Hugo Covarrubias con 'Bestia'.

Al recoger el premio, Mielgo destacó que los nominados de su categoría en esta edición no han sido "mainstream", sino que eran producciones de "bajo presupuesto". Además, el cineasta español subrayó la temática de los cortos animados de este año: "Cuatro de ellos eran para adultos", mencionó en una entrega de premios previa a la gala.

"Esto es solo el inicio de lo que podemos hacer gracias a la animación", recalcó Mielgo con un mensaje reivindicativo para equiparar este género en formato reducido a cualquier otro más propia de largometrajes. Visiblemente más nervioso que Mielgo, el productor de este cortometraje, el también español Leo Sánchez, se ha subido al escenario y ha reforzado el discurso y la "gran visión" del cineasta, a la par que ha agradecido a todos los miembros del equipo de 'El limpiaparabrisas' implicados en su consecución.

Alberto Mielgo, un viejo conocido de la industria

Mielgo lleva más de dos décadas trabajando en el mundo de la animación para gigantes como Disney, Netflix o Sony, pero ahora ha logrado el Óscar con su apuesta más personal: 'El limpiaparabrisas', una producción que reflexiona sobre el amor. Asimismo, ha participado en importantes películas como 'La novia cadáver' o 'Harry Potter y las reliquias de la muerte'.

Este no es el primer galardón internacional de Mielgo: ya tiene tres Emmys en sus palmarés por el corto 'The witness', que rodó para la serie 'Love, death and robots'.

Pintor, diseñador y cineasta, autodidacta en todas esas facetas, Mielgo (Madrid, 1979) descubrió su pasión desde bien pequeño cuando le regalaron un cómic de Tintín y a los seis o siete años empezó a hacerlos él mismo, tanto el dibujo como la narración. Aunque se matriculó en una escuela profesional, lo tuvo que dejar porque no se lo podía permitir, según explicó hace unos días en una entrevista con la agencia Efe.

Su carrera empezó con trabajos en películas infantiles de animación como 'La leyenda del pirata Barbanegra' (2001) o 'El Cid: la leyenda' (2003). Posteriormente se fue a Londres donde trabajó haciendo 'storyboards' para 'La novia cadáver' de Tim Burton, la saga de Harry Potter o vídeos musicales de Gorillaz. En 2012 dio un salto cualitativo al asumir la dirección artística de la serie 'TRON: La resistencia' de Disney, labor que fue reconocida con un Primetime Emmy y un premio Annie de animación.

De Londres se fue a Los Ángeles, contratado por Sony como diseñador de producción de 'Spiderman: un nuevo universo', aunque lo acabó dejando por "diferencias artísticas". Otro paso importante en su carrera y del que se siente especialmente orgulloso es el corto animado 'The witness' (2019), que escribió, diseñó y dirigió para la serie de Netflix 'Love, death and robots', creada por Tim Miller y David Fincher. Tras ganar tres Emmy con él, acabó de convencerse de que lo suyo es trabajar por "una animación diferente y adulta".

El Limpiaparabrisas, un corto sobre el amor

Lleva una década establecido en Los Ángeles, aunque pasa largas temporadas en Madrid, donde tiene su productora, Pinkman, con la que ha rodado 'El limpiaparabrisas' en coproducción con el también español Leo Sánchez Studios. El corto, que tuvo su presentación en el Festival de Cannes y puede verse en abierto en la web thewindshieldwiper.com, arranca en el interior de un café donde un hombre se pregunta qué es el amor y con una narrativa fragmentada se detiene durante doce minutos en distintos instantes, desde un cruce de miradas en unos apartamentos a una pareja ensimismada en Tinder en un supermercado.

Mielgo no quiere explicar nada ni tomar partido, solo retratar momentos que hagan pensar sobre cómo ha cambiado el amor y el lugar que ocupa en nuestra sociedad. El cineasta se ha convertido hoy en el primer español que gana un Oscar al mejor corto de animación y el tercero en estar nominado después de Javier Recio por 'La dama y la muerte '(2009) y Nuria González Blanco por 'Late afternoon' (2018), aunque éste era de producción irlandesa.

Era uno de los cuatro representantes españoles en el Teatro Dolby de Los Ángeles este domingo, junto a Javier Bardem, nominado por 'Ser los Ricardo', y Penélope Cruz y el compositor Alberto Iglesias, por 'Madres paralelas'. Ninguno de ellos se ha llevado la preciada estatuilla.