Las manifestaciones contra el racismo en Estados Unidos han logrado destapar una cápsula del tiempo oculta durante más de 130 años. En la capital de Virginia, la estatua de un general confederado se convirtió en foco de las protestas y, cuando se consiguió retirarla, debajo aparecieron hasta dos cajas con objetos de la época.

La leyenda decía que bajo los pies de la estatua, de 1887, se había guardado una cápsula del tiempo. La escultura estaba dedicada al general confederado Robert Lee, que luchó en la Guerra de Secesión en contra de abolir la esclavitud.

Un homenaje que seguiría en pie de no ser porque desde hace dos años los monumentos de personajes racistas han cambiado de suerte en Estados Unidos. Así, el pasado mes de septiembre llegó la hora de que Robert Lee bajase de su pedestal en Richmond, Virginia.

Aprovechando su retirada, se podría descubrir el famoso tesoro, pero lo que se encontró fue una caja de plomo que apenas contenía objetos de poco valor. Una broma enviada por los albañiles que levantaron la estatua en el siglo XIX. Sin embargo, las obras continuaron y, mucho más abajo, estaba la cápsula del tiempo.

Ahora, todas las piezas han visto la luz en el año 2021, tras convivir durante más de un siglo con el agua y la humedad: "Había más agua de la que hubiéramos deseado, pero no es tan malo como podría haber sido", ha explicado Kate Ridgway, conservadora del Departamento de Recursos Históricos de Virginia.

En su interior, había una bandera confederada, símbolos de su ejército o botones de los uniformes, así como periódicos, documentos y una Biblia. Objetos que demuestran que en el estado de Virginia pervivía la ideología esclavista pese a haber perdido la guerra.