A pesar de la dureza de la situación vivida, Antonio Resines se muestra optimista y agradecido de seguir con vida. El actor, que estuvo más de un mes en la UCI a consecuencia del COVID, sigue enfrentándose día a día a las secuelas que le ha dejado el virus. "Me recuperaré, pero es lento y complicado y hace falta esfuerzo", ha confesado en El Hormiguero, en su primera aparición pública.

Y es que a lo largo de estas semanas ingresado, Resines ha pasado por una situación límite. La muerte le ha rozado. Ha visto a demasiados compañeros de la UCI morir. Por eso, destaca la importancia de la sanidad pública y de cuidar a sus profesionales. "Hay gente que es asombrosa, estudian, se dejan la vida... Había 14 turnos para atender a las 97 personas que había en la UCI, nos hemos salvado 80", añade emocionado. "Hay que apoyar la sanidad pública como sea, nos ha salvado la vida", añade.

Los estragos que el virus ha causado en él son evidentes. El actor confiesa que se cansa mucho al hablar y que sufre una "atrofia del 80%",ha perdido músculo y necesita de la ayuda de un andador para poder caminar. A pesa de todo, agradece poder contarlo a día de hoy. "Me he librado de una, macho, ese es el resumen", confiesa a Pablo Motos.

Al principio no lo vio venir. "Me encontraba bien hasta que sentí un poco de fiebre. Di positivo y fue una semana (en casa) de debacle tosiendo y muy mal", relata. En ese punto, le llevaron al hospital y a partir de entonces ya no se acuerda de nada de los 48 días que ha permanecido en el complejo hospitalario (36 días en la UCI y 12 en planta).

"Pensé que habían pasado cinco días, como un pequeño desmayo y cuando me desperté el veintitantos de enero. Me quedé acojonado". Recuerda además que durante su ingreso vivió sensaciones raras: "Vives un mundo extrañísimo que tiene puntos en común con la realidad y se pasa muy mal porque no controlas", cuenta.

Desvela cómo tuvo que utilizar todas sus fuerzas para sobrevivir hasta el punto de cortar toda comunicación con el exterior. "Cuando entras te tienen que quitar el móvil porque a lo mejor ganas algo de calidad y de respuesta a la enfermedad. Me estaba desgastando, estaba utilizando aire que me venía bien", reconoce. Y es que el actor al principio, para que sus amigos y familia no estuvieran muy preocupados, mantenía contacto con ellos. Ahora admite que no recuerda muy bien ni lo que hablaba.

Por todo ello, Antonio Resines ha querido dejar un mensaje final: "Que todo el mundo se vacune y se lo tome en serio, que es una cosa muy seria".