Los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, han descubierto un defecto en la "armadura" de la forma más agresiva de cáncer de pulmón que puede ser un punto débil a explotar para desacelerar o detener la enfermedad. Sorprendentemente, esta vulnerabilidad se deriva de la propia agresividad que hace al cáncer de tan mortal.

Con un medicamento existente, los científicos fueron capaces de detener la progresión de tumores de cáncer de pulmón de células pequeñas en ratones genéticamente modificados. Se trata de un logro notable, ya que el cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC) es conocido por diseminarse rápidamente por todo el cuerpo.

El hallazgo plantea la esperanza de que medicamentos que están siendo probado en personas en otros países para varios tipos de cáncer en ensayos clínicos, podría llegar a ser una manera eficaz de controlar o prevenir el crecimiento del tumor de células pequeñas.

Incluso si finalmente el medicamento no probase ser eficaz para este fin, los investigadores han localizado otro objetivo tentador en la batalla contra esta forma particularmente mortal de cáncer. Creen que sus investigaciones podrían ayudar al desarrollo de nuevos fármacos que se dirijan expresamente detener a la progresión del cáncer sin afectar a las células sanas.