Ya lo han probado durante 20 segundos para comprobar que nada falle y lo siguiente serán dos minutos. Son las últimas pruebas para lanzar el primer cohete 100% español, bautizado como Miura 1. Un nombre que, según sus desarrolladores, "simboliza fortaleza y 'marca España' a nivel internacional".
Lo han fabricado en PLD Space, una empresa de Elche pionera en Europa, que, 10 años después, está a punto de lanzarlo. El cohete, explican, mide 12,7 metros, pesa unas 2,5 toneladas y alcanzará una altitud de 120 kilómetros.
El Miura 5 es otra versión de mayor capacidad, que llegará a la órbita en 2024. En este caso, mide 30 metros y con él, apuntan desde la empresa, "arranca la actividad comercial". Y es que estos cohetes cubren un nicho de mercado: transportar cargas al espacio, como pequeños satélites.
En este sentido, Raúl Verdú, director de Operaciones de PLD Space, explica que "cada vez hay más empresas de satélites pequeños que necesitan lanzar pequeños satélites al espacio y no hay cohetes disponibles". Por su parte, el CEO y cofundador de la compañía, Raúl Torres, precisa que la suya es "una empresa de transportes cuya finalidad es, en lugar de transportar mercancía en la Tierra, es transportar mercancía desde la Tierra hasta el espacio".
Sus micro lanzadores están programados para subir, soltar la mercancía y regresar a la Tierra para ser recuperados y reutilizados, según apunta Verdú, que destaca su objetivo de "ser medioambientalmente sostenibles". "Queremos utilizar los cohetes más de una vez y que no se pierdan en el fondo del océano", resume.
Y es que, según señala Torres, "reutilizar el cohete impacta en el coste", que se puede reducir al "poder amortizarlo en más tiempo". Además, agrega, "lo puedes poner en la plataforma de lanzamiento en menos tiempo que construirlo desde cero y por tanto el servicio puede ser también más rápido".
Más de 100 personas trabajan para lanzar el cohete desde Huelva a final de año. El presidente ejecutivo de la compañía, Ezequiel Sánchez, incide en que esto permitirá incluir a España "dentro de ese club de países que tienen acceso al espacio".
Todo empezó como un sueño de adolescentes en un taller de fontanería. "En vez de coger la paga que nuestros padres nos daban e ir al cine, pues íbamos a Leroy Merlin y comprábamos material", recuerda Verdú, mientras que Torres rememora cómo una vez acudió la Guardia Civil a su casa "porque compraba productos por Internet para hacer explosivos" con la finalidad de ponerlos en el motor. Ahora, es ya una realidad que pronto partirá rumbo al espacio.
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