El dugón o dugongo ha sido anunciado como funcionalmente extinto de las aguas marinas chinas. En un estudio publicado en Royal Society Open Science, la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL por sus siglas en inglés) y la Academia de Ciencias de China informaron que ya podría ser muy tarde para intentar conservar a este animal.

El dugón es el único mamífero herbívoro estrictamente marino, que habita las aguas costeras de 37 países tropicales y subtropicales desde África Oriental hasta Vanuatu. Se le ha visto en casi todos los países que bordean el Mar de China Meridional (SCS), incluidos China, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia, Brunei y Filipinas. Sin embargo, desde 1970 los números han decrecido de forma abismal en las costas chinas. Fue en 1980 cuando fue declarado ‘Animal Protegido Esencial Nacional de Grado 1’ por el Consejo de Estado chino y como ‘Globalmente Vulnerable’ por IUCN.

Desde el 2008 no había avistamientos en China; Taiwán ya lo había catalogado como extinto. Para determinar el estado del animal, los investigadores decidieron entrevistar a los locales y a los pescadores de 66 pueblos costeros del sur del país. Sin embargo, muy pocas personas declararon haber visto algún ejemplar en los últimos cinco años, por lo que los expertos concluyen que “los dugongos han experimentado un rápido colapso poblacional durante las últimas décadas y que ahora están funcionalmente extintos en China”.

Esta es una especie “amenazada en todo el mundo por actividades humanas como la pesca, las colisiones con barcos y la pérdida de hábitat causada por el hombre”. Tras ser acorralada hasta un posible punto de no retorno, el estudio anuncia que “es muy poco probable que el dramático declive poblacional experimentado por la especie en las últimas décadas se detenga o revierta en las condiciones actuales” por lo que hay muy pocas esperanzas de que haya una recuperación a corto plazo lo suficientemente efectiva para su supervivencia.

Es una llamada de advertencia sobre las extinciones que pueden causarse antes de que puedan llegar a instaurarse medidas de conservación. Hacer planes de restauración es solo el primer paso ya que estos son procesos largos y, con la rapidez con la que decrecen algunas poblaciones de animales, el tiempo es un factor en contra; se extinguen con mayor rapidez.

Sin embargo, los expertos “están abiertos a cualquier evidencia futura” que desmienta este estado de extinción. Admiten que puede haber errores en los testimonios que recopilaron o información que pudo haber cambiado en el tiempo. Pero, por el momento, instan a China para que reevalúe el estado de la especie y la inserte en la categoría ‘En Peligro Crítico (Posiblemente Extinto)’.