¿Puedo comprarme un coche? ¿Cuánto tengo que ahorrar cada mes para marcarme un buen viaje en las próximas vacaciones? Son preguntas que, hasta ahora, podíamos hacernos a nosotros mismos o, con suerte, al familiar o amigo más experto en hacer cuentas. Ahora podrás dejar de dar explicaciones, porque la inteligencia artificial ha llegado también a la economía doméstica.

Goin, la app que gestiona ya las finanzas de más de 700.000 usuarios, ha incorporado lo que es el primer asistente financiero del mercado desarrollado con Inteligencia Artificial (IA) para dar respuestas más personalizadas a sus usuarios.

Esta nueva herramienta se llama GAIA (Goin Artificial Intelligence Assistant) y es como un ChatGPT pero enfocado en tu bolsillo. Su principal valor es que analiza de manera proactiva la situación financiera y los hábitos de compra de los usuarios, y les aconseja y recomienda cómo hacer crecer su dinero y comprar de manera más inteligente. Y gratis, porque la app no tiene coste, salvo para funcionalidades específicas a las que da acceso la cuenta premium.

Cómo funciona este asistente financiero

Goin lleva funcionando desde 2019 y ofreciendo múltiples servicios, como análisis financiero, planificación de ahorro o cashbacks automáticos (sistema de fidelización de compras que devuelve dinero al usuario al comprar por internet). La app se conecta con tu banco (funciona con cualquier banco de Europa) y con la información disponible calcula tu capacidad de ahorro.

Lo que hace ahora GAIA es unir todos los servicios y funcionalidades que ya tenía. Ya no hace falta ni dar vueltas por la app. Solo tienes que preguntar a Gaia si te puedes comprar el coche, cuándo lo quieres tener y te dirá, como indica el ejemplo de arriba, cuánto tienes que ahorrar cada mes. Además, al estar conectada con tus cuentas, te ofrecerá reservar ese dinero de forma automática.

Hasta ahora, la app calculaba precios basada en información pasada, pero en apenas unos días entrará en funcionamiento PaLM2, la nueva generación de inteligencia artificial creada por Google, con ls que el asistente, explican desde Goin, podrá dar resultados todavía más reales al poder obtener toda la información de internet en tiempo real. Si preguntas por un coche, o por un vuelo, podrá consultar los precios en tiempo real.

Con este asistente, David Riudor, CEO y cofundador de Goin, quieren seguir acometiendo el mismo objetivo que persiguió al fundar esta tecnofinancera (o fintech, en el argot del sector): "Nuestra visión es democratizar las finanzas porque hay poca educación financiera".

Hasta ahora, la palabra "gestión de finanzas" sonaba más a cosa de ricos, pero el usuario medio de Goin no tiene nada que ver con ello. De hecho, según apunta Riudor, "a la gente con dinero de toda la vida no le cambia nada porque ya tenían asistentes personales" físicos.

El usuario medio de esta app tiene unos ingresos de 1400 euros mensuales, mujer u hombre por igual, con trabajo y de unos 29 años. En definitiva, gente que puede ahorrar un poquito y quiere optimizar al máximo esa posibilidad para tener ese ansiado coche o esas vacaciones tan deseadas.

No obstante, explica, la media de edad está aumentando. Quien crea que esto de los chat gpt y la inteligencia aritifcial le queda lejos, que sepa que el usuario mayor de Goin tiene 83 años. Herramientas así pueden ser útiles para contrarrestar las dificultades tecnológicas a las que tienen que hacer frente ahora los mayores para sus gestiones bancarias.

Los límites de la IA en la UE

La inteligencia artificial está ya suponiendo un antes y después en muchos sectores. Es un salto tan importante en nuestras vidas que está planteando debates éticos al mismo tiempo. Es por ello quela UE ha decidido regularla para que la IA desarrollada y utilizada en Europa esté en línea con los derechos y valores de la UE, entre ellas la supervisión humana, la seguridad, la privacidad, la transparencia, la no discriminación y el bienestar social y ambiental.

Aprobada por 499 votos a favor, 28 en contra y 93 abstenciones, el Europarlamento ha sentado las bases con las que ahora tendrá que negociar con los Estados para tener la primera ley sobre inteligencia artificial del mundo.

Con esto, podrían desaparecer muchas de las reticencias que genera este gran avance de la informática y que permitirá seguir creciendo a proyectos como el Goin, una empresa fundada por dos jovencísimos ingenieros, y con una plantilla de veinte personas que están revolucionando el mundo de las fintech.