CAMBIAR HÁBITOS Y MENTALIDAD
La verdadera revolución del coche eléctrico no está en el motor, está en la cabeza
La industria del automóvil ha tomado un nuevo rumbo exigida por el cambio climático. La electrificación del parque automovilísticos conlleva responsabilidad individual y pensar de un modo diferente sobre los vehículos y la movilidad

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Cambiar de coche es muy fácil si lo comparamos con mudar la mentalidad. Y lo que requiere la electrificación del parque automovilístico es darle una vuelta a la cabeza, reconocer que entramos en un mundo nuevo donde los vehículos ya no son como antes, y debemos adaptarnos, pensar y actuar de forma diferente, para dejar de estigmatizar los coches con motorización eléctrica.
Como todas las revoluciones tecnológicas, ha costado enfrentarse a ellas. Pero en el caso de los coches, ya hemos vivido una similar, la de los móviles. Pasamos de teléfonos conectados por cable a unos que se podían llevar a todos lados, pero con una condición, había que cargarlos una o dos veces al día. Con los vehículos eléctricos seguimos el mismo camino, aceptar la contraprestación de cargarlos, por ejemplo, cada noche o durante la jornada laboral.
Buscar infraestructura
Y dónde, se pregunta mucha gente que no tiene garaje. Pues el número de posibilidades está creciendo a un ritmo muy alto. Entonces, hasta que se generalicen las infraestructuras de carga, tendremos que cambiar la mentalidad, salir de la zona de confort. Tal vez no pueda dejar el coche cargando en la puerta de casa o de la oficina, porque no hay cargadoress. Pero es probable que sí a 10 o 15 minutos andando, o menos, encuentre algún cargador en la calle, en un taller o en un parking. Así que debemos aceptar ese pequeño paseo desde donde dejamos el vehículo cargando.
Además, tenemos que repensar el uso de los coches. Olvidarnos de hacer trayectos largos en nuestros vehículos particulares, viajar en tren, autobús o avión y una vez en el destino buscar alternativas de movilidad, como pueden ser los coches de alquiler a bajo coste o el car-sharing cada vez más extendido.
Así, las autonomías tan cuestionadas (por limitadas) de los coches eléctricos no serán un problema porque serán suficientes para el día a día. Al menos hasta que llegue el día en que las baterías tengan tanta capacidad como el depósito de un automóvil de combustible. Las marcas están trabajando para conseguirlo.
Ya no es solo un coche
Hay que cambiar la mentalidad respecto a la utilidad de los vehículos. Ya no solo te desplazan, te ofrecen una experiencia mucho más amplia con su sistema multimedia, su conexión wi-fi integrada, sus herramientas de refrigeración y calefacción más avanzadas, sus sistemas de sonido o de iluminación futuristas. Y los coches que entregan más posibilidad tecnológicos para disfrutar la experiencia más completa son, precisamente, los eléctricos.
Por lo tanto, nos encontramos ante un mundo con la exigencia de enfrentar el cambio climático. Y ese reto tiene unas consecuencias, cambiar la mentalidad para aceptar el nuevo rumbo tomado por la industria del automóvil hacia los coches eléctricos. Vehículos que demandan hábitos diferentes pero, como contraprestación, ofrecen mejores experiencias a los pasajeros.
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