SORPRESA DEL TOYOTA BZ4X
La gran escéptica de los coches eléctricos, tiene ahora el EV más vendido en España: el Toyota que más teme el Tesla Model Y
El BZ4X fue el BEV favorito de los españoles durante el mes pasado con 605 unidades vendidas, de ellas muchas fueron para taxistas.

Publicidad
Si alguien me dice hace tres años que Toyota iba a tener el coche eléctrico más vendido en España, le habría pedido el número de su camello, porque es que la marca japonesa es con diferenciala mayor escéptica de la movilidad 100% eléctrica. Su jefazo supremo, Akio Toyoda, ha repetido una y mil veces que el futuro no pasa solo por las baterías, sino por un cóctel de tecnologías: híbridos, hidrógeno, gasolina cada vez más eficiente y, sí, también eléctricos.
La jugada tenía lógica. Mientras otros se lanzaban al vacío eléctrico con prisas, Toyota seguía llenando las calles de híbridos que, por cierto, han hecho las delicias de taxistas y flotistas. El Prius primero, y después toda la gama híbrida, han sido auténticas bestias de resistencia mecánica. Eso les dio tiempo, aire y, sobre todo, una base de clientes fieles que no se dejan engatusar fácilmente por promesas de “software updates” milagrosas ni modas a las que lanzarse como los Lemmings del videojuego.
2025 ha llegado con una sorpresa de esas que hacen temblar los cimientos del sector: el Toyota bZ4X, el primer SUV eléctrico masivo de la marca, se ha coronado como el EV más vendido en España en julio. Sí, el mismo coche que hace un año apenas se mencionaba y que fue objeto de burla por sus primeros tropiezos, ahora lidera el ranking, y lo hace con una receta que suena muy Toyota: fiabilidad, precio competitivo y una acogida brutal en el mercado del taxi.
El bZ4X, de patito feo a cisne eléctrico
Cuando salió al mercado en 2022, el bZ4X no despertó precisamente pasiones. Tenía la autonomía justa, precios altos (rozando los 50.000 euros) y hasta un problemilla serio de tornillos de rueda que obligó a llamadas a revisión masivas. Vamos, lo justo para empezar con el pie izquierdo. En 2023 apenas se vendieron 200 unidades en España, lo que era poco menos que nada para una marca del tamaño de Toyota.
La vuelta de tuerca llegó en 2024 con la rebaja de precio a lo grande, desde casi 50.000 hasta unos 42.000 euros, y con la magia de las ayudas públicas y las promociones. Así, sí que sí. Muchos clientes han conseguido llevárselo a casa por unos 25.500. Ahí ya hablamos de palabras mayores, porque de golpe y porrazo, este SUV eléctrico pasó de ser un capricho caro a una herramienta de trabajo asequible para taxistas y conductores de VTC.
El bZ4X ha entrado en el mercado del taxi como un cuchillo caliente en mantequilla. En las ciudades como Madrid o Barcelona, los antiguos Prius y Corolla híbridos se han visto sustituidos por este SUV eléctrico que, aunque no tenga la autonomía bestial de un Tesla Long Range, ofrece comodidad, coste por kilómetro bajo y la fiabilidad mecánica que esperan los profesionales. De este modo en julio 2025 fueron 604 las unidades matriculadas, más que cualquier otro eléctrico, incluidos los todopoderosos Tesla.

El duelo directo: Tesla Model Y contra Toyota bZ4X
Que no te engañen, que en la pelea cara a cara, el Tesla Model Y sigue siendo más coche en lo técnico. También tiene más autonomía, más potencia, carga más rápido y hasta un maletero capaz de tragarse medio IKEA. Pero el problema es que no todo el mundo busca eso, y ahí es donde Toyota ha sabido clavar la estocada.
El bZ4X no pretende volar de 0 a 100 en cinco segundos ni autopilotarse camino de la playa. Lo que promete es algo más terrenal: ser un eléctrico que funciona sin dar dolores de cabeza, con una red sólida de concesionarios detrás y la garantía de fiabilidad de Toyota. Si encima te cuesta casi 10.000 euros menos que el Model Y (y mucho menos todavía si sumamos ayudas), la decisión empieza a ser más pragmática que emocional (pragmática es la definición de Toyota).
Toyota ha jugado su carta de marca de confianza con gran maestría. El resultado es que el Model Y, hasta hace nada líder indiscutible en España, se ha visto superado en julio por un SUV que muchos daban por muerto antes de despegar.
La ironía del destino
La historia tiene su punto de ironía. La marca que más ha cuestionado el futuro 100% eléctrico ha acabado liderando las ventas en España con un EV, y lo ha hecho a su manera: sin discursos mesiánicos, sin autopilotos que prometen el futuro, y sin lanzarse a producir baterías como si fueran churros. El bZ4X es un coche con los pies en la tierra, con números que cuadran y un mercado objetivo clarísimo: aquellos profesionales que necesitan un coche eléctrico porque cada vez hay más zonas de bajas emisiones, pero que no quieren experimentar con algo que les deje tirados.
¿Quiere decir esto que Toyota ha cambiado de filosofía y ahora se ha vuelto “pro-EV” de la noche a la mañana? Ni mucho menos. Siguen defendiendo su estrategia multi-tecnología, y el bZ4X no es más que un eslabón dentro de esa cadena, pero lo cierto es que este eslabón está funcionando mejor de lo esperado. Tanto, que ha conseguido poner nervioso al mismísimo Tesla Model Y, que ya no puede dormir tan tranquilo sabiendo que un japonés de manual le está comiendo la tostada en los mercados clave.
Así que sí, podemos decirlo alto y claro: el coche que más miedo da al Tesla Model Y en España no viene de China ni de Silicon Valley, sino de la casa que más fiabilidad tiene. Toyota ha pasado de escéptica a líder en ventas, y lo ha hecho con un SUV eléctrico que, si no enamora, al menos convence. Eso es justo lo que hace falta para ganar.
Publicidad