BMW : 40 aniversario de la Serie 3

Hace 40 años, Bill Gates fundaba Microsoft, España despertaba del letargo, el cubo de Rubik conseguía la patente... Y entonces apareció un coche que proponía tecnología, modernidad y algo muy importante: la esencia que convierte a determinados automóviles en icono. Además, añadía a esta ecuación un comportamiento que hablaba de dinamismo. Con el BMW Serie 3 de 1975 nace un concepto novedoso: la berlina compacta deportiva. Causó tal sensación que en menos de seis años se había convertido en el modelo de la marca más vendido hasta esa fecha. Buscó una conducción distinta, llena de sensaciones. Y lo consiguió hasta el punto de que sus propietarios aún lo toman como referencia para las siguientes generaciones. Este primer Serie 3 ya paseaba con descaro su propulsión trasera, una característica que después se convertiría en uno de sus pilares básicos… Y en uno de sus atributos más apreciados. “Es divertimento, es sentir la conducción, que te empujen, no que te arrastren… No tiene nada que ver”. “Un coche de tracción trasera siempre trae consigo diversión y con un tracción delantera no lo sientes igual”. El dinamismo estaba demostrado; ahora tocaba acentuar su sentido práctico y, con la segunda generación, aparece la carrocería de cuatro puertas. Pero el Serie 3 ya no podía deshacerse de su lado deportivo. Así fue cómo BMW regaló a los amantes de la conducción el primer M3, con M de mito.

• Hablar de él como un vehículo deportivo es quedarse corto: con 200 CV, nació para ser un coche de carreras. Había que construir 5.000 para que pudiera participar en el Mundial de Turismos: se fabricaron 18.000, más del triple. Y muchos de ellos siguen en activo.BMW preguntaría después al mundo si le gustaba conducir; sabía que la respuesta era sí… Pero con las condiciones que proponía. El Serie 3 creció para ser más cómodo y más espacioso. La distribución del peso se volvió perfecta: un 50 por ciento sobre cada eje. Llevarlo era un ejercicio refinado; tanto, que la suspensión trasera se tomó como ejemplo para los Serie 5 y Serie 7, modelos de altos vuelos, que casi exigen chófer. La gama del Serie 3 ya tenia una variedad de carrocerías que abarcaba todas las necesidades posibles… Con la llegada del siglo XXI, se añadió, de nuevo, amplitud. Seguía siendo una de las referencias en el segmento… pero el M3 jugaba en otra liga. Su potencia subió a los 333 CV… Era rápido y afilado como el más listo de la clase, una combinación terrorífica para sus rivales. Con el paso de los años aumentó su peso, pero su dinamismo no se vio alterado, aunque los puristas renegaron de la dirección activa opcional: pensaban que la respuesta era demasiado artificial…. Tampoco les gustó en exceso el i-Drive, que unificaba la mayoría de los botones en un solo mando, pero tenía un manejo complicado. Ya acostumbrados a este sistema, en 2015 aparece la sexta generación del BMW Serie 3. Afila sus rasgos, pero sus señas de identidad siguen siendo la propulsión trasera y el dinamismo. Una filosofía que los que conocen bien el modelo resumen de forma sencilla.