MOVILIDAD EN LA TERCERA EDAD
Así es el vehículo eléctrico que devuelve la independencia a los mayores
Diseñado para personas mayores que quieren seguir moviéndose con libertad, pero sin los riesgos de un coche convencional.

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La edad a la que las personas dejan de conducir depende de su estado de salud, entorno y confianza al volante, pero suele situarse entre los 75 y los 85 años. En muchos países, a partir de los 70, deben renovar el permiso de forma más frecuente y someterse a controles médicos.
Dejar de conducir puede suponer un cambio profundo en la vida de una persona mayor. La pérdida de independencia es uno de los impactos más duros: ya no pueden desplazarse con libertad para hacer compras, visitar amigos o acudir al médico sin depender de terceros. Esto puede generar sentimientos de aislamiento, frustración o pérdida de autoestima.
Además, en zonas con transporte público limitado, las consecuencias pueden ser aún mayores, afectando la calidad de vida y aumentando el riesgo de soledad.
Una solución para no renunciar a la independencia
Pensando en ello, la firma italiana Filante Motors, especializada en movilidad asistida, ha lanzado el Active, un pequeño vehículo eléctrico diseñado para personas mayores que quieren seguir moviéndose con libertad, pero sin los riesgos de un coche convencional.
El Active no requiere carné, alcanza hasta 20 km/h y ofrece una autonomía de 100 kilómetros. Su diseño compacto incluye cabina cerrada, faros, retrovisores y parabrisas amplio, lo que lo diferencia de una simple silla de ruedas motorizada. Cumple con la normativa europea destinada a vehículos de movilidad personal, y se posiciona como una alternativa segura y funcional al transporte público o los largos trayectos a pie.

Está disponible en dos versiones: Active Movia, con manillar tipo moto, y Active Virea, con volante, pedales y selector de marchas, ideal para quienes tienen experiencia al volante. Ambas versiones están diseñadas para facilitar la conducción en personas con limitaciones físicas leves, ofreciendo una experiencia ergonómica y segura.
Además, Filante Motors ha simplificado el proceso de compra y ofrece una deducción fiscal del 19%, así como pruebas de conducción adaptadas a las capacidades del usuario. Todo con el objetivo de garantizar que la movilidad en la vejez siga siendo sinónimo de autonomía y calidad de vida.
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