A PARTIR DE 2022
El alcoholímetro antiarranque será obligatorio para el transporte de pasajeros: ¿qué pasa con los coches?
Con la reforma de la Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial serán obligatorios en los vehículos destinados al transporte de viajeros.
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A la reforma de la Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial le quedan un par de pasos para entrar en vigor: el Senado y la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Cuando esto ocurra llegarán todos los cambios sobre los que hemos estado hablando estas semanas, mientras que otros lo harán en 2022 como es el caso del alcoholímetro antiarranque: será obligatorio para el transporte de pasajeros, pero ¿qué pasa con los coches?
¿Qué es un alcoholímetro antiarranque y cómo funciona? Lo cierto es que su denominación no deja lugar para las dudas: se trata de un dispositivo que lleva integrado un alcoholímetro, un sistema que analiza la cantidad de alcohol en aire espirado y una conexión con el sistema de arranque. Su funcionamiento es sencillo: si el conductor no lo usa o arroja una concentración de alcohol superior a la permitida por la ley, el vehículo no arrancará.
Transporte de viajeros
Con la nueva Ley de Tráfico, a partir del 6 de julio de 2022 estos dispositivos serán obligatorios para todos aquellos vehículos destinados al transporte de viajeros. Así lo establece la disposición adicional duodécima: "Los conductores estarán obligados a utilizar estos dispositivos de control del vehículo cada vez que se active el interruptor en los términos que se establezcan reglamentariamente".
No se trata de una novedad puesto que su uso es cada vez más común en otros países de la Unión Europea: no en vano, desde Bruselas apuestas por extender su presencia más allá del ámbito profesional para llegar hasta los vehículos privados.
¿Y los coches particulares?
La UE pretende que, como mínimo, la preinstalación del alcoholímetro antiarranque, sea obligatoria a partir de 2022 en los turismos. Este sistema no llevará incluido el dispositivo de medición de la cantidad de alcohol en aire respirado: constará, únicamente, de la conexión al sistema de arranque. De esta manera, en el momento en el que sean obligatorios para los coches privados bastará con conectar el dispositivo para cumplir con la norma.
Una eficaz propuesta en la batalla que las autoridades mantienen para erradicar una de las principales causas de los accidentes mortales que tienen lugar en las carreteras españolas. Y es que el último estudio del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) sobre la presencia del alcohol en las víctimas mortales de los incidentes que tuvieron lugar en 2020 es alarmante: el 48,7% de los conductores fallecidos (291 de 597) dio positivo. Una cifra que supone un incremento del 3,2% respecto a 2019… teniendo en cuenta que hubo un 25% menos de desplazamientos debido a la pandemia del coronavirus.
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