El reloj de la investidura ha comenzado a contar para un Feijóoque, 24 horas después de verse con Felipe VI, sigue teniendo un panorama tan descorcentante como cuando se vio con el rey. El candidato a la presidencia del Gobierno sigue estancado en la cifra de 172 apoyos, a cuatro de lograr la ansiada mayoría absoluta.

Este miércoles, el PP ya ha comenzado a moverse para intentar conseguir esos apoyos adicionales. La vicesecretaria de Política Social y Reto Demográfico del PP, Carmen Fúnez, ha abierto la puerta a dialogar "con todos los grupos parlamentarios del Congreso". Con todos, salvo con EH Bildu. Es decir, ERC y Junts entran en la ecuación, aunque adelantando que no habría "ni referéndum ni amnistía" sobre la mesa.

Sin embargo, hay una formación sobre la que ha puesto sus ojos el PP de manera especial, un PNV al que Fúnez está "convencida" de que pueden convencer por las "propuestas" que le van a trasladar a partir del próximo lunes: "Todas aquellas medidas que supongan ruptura de nuestro país o generación de desigualdades están fuera del proyecto", ha matizado.

Sin embargo, el PNV le ha dado un nuevo portazo a Feijóo. Se reunirán con el candidato 'popular', sí, pero lo harán por "cortesía parlamentaria", como ha reconocido Aitor Esteban, que ha insistido en el 'no' de su formación "salvo gran sorpresa". Su motivo para decir 'no' a Feijóo es que cuente con los apoyos de Vox para la investidura, una línea roja por la que no parecen dispuestos a pasar.

Con quien sí que van a "quedar" es con el PSOE, con Aitor Esteban confesando que le ha llamado "alguien con responsabilidades" en las últimas horas. "He dicho que lo voy a trasladar y que vamos a ver cuándo quedamos", ha agregado.

Pero ese es solo uno de los portazos que ha recibido Feijóo, con una Laura Vilagrà que ya ha avisado al PP que "ni se moleste" de preguntar a ERC por una posible investidura. Mientras, desde Sumar han tenido un primer gesto con la formación independentista al cederles dos escaños para poder formar un grupo propio.

Los cambios del PP con Junts

Antes de que arrancase este tramo de negociación de la investidura, desde el PP ya experimentaban ciertos cambios de discurso con respecto a Junts. El primero en hacerlo fue Elías Bendodo, que accedía hablar con los independentistas, pero "sin tragar con todo".

A estas palabras se sumaron las de Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, que apostó por hablar "con todas y cada una de las formaciones políticas siempre que estén dentro del marco de la Constitución Española".

Sin embargo, esto chocaba con las palabras de Cuca Gamarra, que decía que hablar con Junts "no está sobre la mesa ni lo ha estado", diciendo que el PP es un partido "serio y previsible". Así, el PP vuelve a esa senda de abrir la puerta de Junts, una vía que parece que no convencer a todas las partes de la formación.

Hoy mismo, Gamarra ha hablado de la "realidad parlamentaria" que presenta el Congreso, insistiendo en que la única "línea roja" de los 'populares' es hablar con EH Bildu.

Patxi López pide a Sémper que "deje de hacer el tonto"

Una de las frases del día la ha dejado Patxi López, que ha pedido a Borja Sémper que "deje de hacer el tonto". ¿El motivo de esta declaración? Las declaraciones del vicesecretario del PP que apelaba a "la responsabilidad que existe en un lado de los políticos socialistas".

"Estamos seguros que parte del electorado socialista está de acuerdo con que España no puede depender de Puigdemont, Otegi o Junqueras", agregó Sémper, que ha encontrado la respuesta frontal de Patxi López: "A Borja le tengo mucho cariño, pero le diría que deje de hacer el tonto, porque yo soy de PSOE de toda la vida y no va a haber de ninguna de las maneras eso que están diciendo".

Así, el PP parece tan lejos de que Feijóo sea presidente del Gobierno como lo era hace un mes, dos semanas y 24 horas, un escenario que no ha cambiado en nada y que sigue estancado en esa cifra de 172 apoyos, con Vox, UPN y CC como únicos 'amigos' en un Congreso que da la espalda al candidato 'popular'.