El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado que si es elegido jefe del ejecutivo nombrará a la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlon, como consellera de Interior y al mayor Josep Lluís Trapero director general de la Policía catalana.

En el debate electoral de TV3 con motivo de las catalanas del 12M, Illa ha dicho que Parlon ha hecho una labor "excelente" en materia de seguridad en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), al tiempo que ha explicado que el nombramiento de Trapero serviría para profundizar en la "profesionalización" de los Mossos. "La seguridad es una política muy relevante", ha dicho el presidenciable socialista.

Trapero, que es mayor de los Mossos, fue destituido al frente de la policía autonómica en diciembre de 2021. En 2017 estuvo al frente de los Mossos y lideró el dispositivo policial para tratar de impedir el referéndum el 1-O, por el que fue destituido por el 155, juzgado por sedición y finalmente absuelto.

Elena (ERC): "Menos mal que el PSC no quería politizar a los Mossos"

El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena (ERC), ha cargado contra el candidato del PSC a la Generalitat y su anuncio de restituir a Trapero. En un mensaje en la red social X, Elena ha cargado contra Illa por este anuncio y ha mostrado su apoyo a los 18.600 agentes del cuerpo "que seguirán trabajando con independencia y profesionalidad". "Menos mal que el PSC no quería politizar a los Mossos", ha ironizado Elena, que fue duramente criticado por los socialistas catalanes cuando en 2021, al poco tiempo de llegar a la consellería, destituyó a Trapero como jefe operativo de los Mossos y le sustituyó por el comisario Josep Maria Estela, a quien acabaría relevando el actual comisario jefe, Eduard Sallent.

Precisamente, el equipo de Elena en Interior ha promovido justo antes de la convocatoria electoral del 12-M un concurso para designar una nueva plaza de mayor en los Mossos -el cargo de mayor rango, que tiene carácter vitalicio-, al que se han presentado Sallent y la comisaria de la región policial de la Cataluña central Alicia Moriana. El actual director de los Mossos, Pere Ferrer -en el cargo tanto cuando el departamento dependía de Junts como ahora con ERC-, se entrevistará mañana con Sallent y con Moriana antes de designar a su candidato para mayor, que se tendrá que someter a un curso de adecuación antes de ser nombrado -si finalmente el proceso no queda desierto-, trámite que podría llegar con el Govern ya en funciones o incluso cuando se haya constituido el nuevo ejecutivo.

Ascenso y caída de Trapero

Trapero fue nombrado mayor de los Mossos d'Esquadra en abril de 2017 por el Govern de Carles Puigdemont y se erigió en un héroe para el independentismo tras los atentados del 17A, a pocas semanas del referéndum del 1-O. Tras la votación de la declaración de independencia en el Parlament, Trapero fue destituido por el Gobierno de Mariano Rajoy como jefe de la policía catalana, en octubre de 2017, al aplicarse el artículo 155 de la Constitución, y fue acusado, primero de rebelión y luego de sedición, por el papel de los Mossos durante el 1-O.

El idilio del independentismo con Trapero se rompió cuando, en el juicio en el Tribunal Supremo a la cúpula del procés y posteriormente en el suyo en la Audiencia Nacional, se desmarcó de la hoja de ruta del Govern, aseguró que avisó a Puigdemont de que los Mossos "no iban a quebrar nunca con la legalidad ni la Constitución" y desveló que se ofrecieron a detener al Govern si tiraba adelante con la DUI.

Además, en su juicio en la Audiencia Nacional desveló que había rechazado una propuesta de JxCat para ir en las listas de las elecciones autonómicas que se celebraron en pleno 155 y que también había desestimado posteriormente la propuesta del entonces president Quim Torra de volver a comandar el cuerpo. Sin embargo, cuando Trapero acabó siendo absuelto por la Audiencia Nacional, el entonces conseller Miquel Sàmper, de Junts, le restituyó en noviembre de 2020 como jefe operativo de los Mossos, cuando Pere Aragonès (ERC) ya ejercía como presidente sustituto tras la inhabilitación de Torra. Una vez en el cargo, Trapero envió a Sallent, que entonces afrontaba su primera etapa al frente de los Mossos, a la región policial metropolitana sur, en un gesto que evidenció la mala relación entre ambos.

En diciembre de 2021, a los pocos meses de que ERC llegara al Govern, el conseller Elena destituyó a Trapero como máximo jefe operativo de los Mossos y le situó al frente de la División de Evaluación de Servicios (DAS), que se encarga de evaluar los dispositivos de la policía autonómica.

Casi un año después de su destitución, Trapero aseguró en una comparecencia en el Parlament en noviembre de 2022 que son los mandos del cuerpo "y no otros" los que, bajo las directrices del conseller de Interior y el director de la policía, tienen que mandar en los Mossos. De esta forma, advirtió de que los mandos de los Mossos "no son sustituibles" en esta función por "cargos de confianza" ajenos al cuerpo que pueden utilizar su "proximidad" con los "órganos legítimos" para intentar "dirigir desde la sombra" a la policía.

En este sentido, subrayó que los mandos de los Mossos son un "límite necesario" ante las "tentaciones" de apartar a la policía de la "necesaria neutralidad política e ideológica y abrazar el partidismo". "Si un profesional no lo permite, no hay intromisión posible. Lo que puede pasar es que le destituyan, pero es un tema menor", resaltó.

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