La bebida más milagrosa de los últimos tiempos: un litro de agua y el zumo de un limón. Adelgaza, depura el cuerpo, alcaliniza la sangre, previene el cáncer… ¿qué dice la ciencia de todo esto? Atento, que más que recomendarlo, deberías pensarte dos veces si es tan sano como creías.

Propiedades del agua con limón

El agua con limón se ha convertido en los últimos tiempos en casi una bebida milagrosa. Algo tan sencillo como exprimir un limón en un litro de agua (¿por qué exprimido en agua si y si nos lo comemos en otro plato no?). A esta “pócima” se le han atribuido propiedades de lo más variadas: desde mejorar la digestión, ayudar a desintoxicarse hasta ayudar a adelgazar y prevenir el cáncer.

¿Es esto verdad? Depende a quién le preguntes. Si lo haces a sus fieles seguidores y defensores te hablarán de estudios científicos y presuntas demostraciones con mayor o menor evidencia científica. O, simplemente, el famoso “a mi me va bien” (ya… pero es que “tú” no representas los millones de personas de todo el planeta tierra… hay algo que se llama casualidad y que hasta en la medicina se dan casos).

Sin embargo, si a quien preguntas es a sus detractores, hablarán de que no está demostrado, que sus estudios son inconsistentes, o que no aportan pruebas suficientes como para hacer tal afirmación. De hecho, muchos de los supuestos estudios que “avalan” los bulos suelen ser de universidades en Estados Unidos de las que jamás habrás oído hablar. Lo que viene siendo como si te dicen que lo avala un estudio de la Universidad de Villaorejilla del Sordete.

Y entre todo este cruce de argumentos, acusaciones y presuntos avales científicos, ¿qué dice la ciencia de los beneficios de beber agua con limón?

El agua con limón ayuda a adelgazar

Si a lo que te refieres es que tiene menos calorías que las bebidas refrescantes azucaradas puedo comprar ese argumento. De hecho, se calcula que simplemente sustituyendo estos refrescos por agua con limón podemos disminuir entre 100 y 200 kilocalorías cada día. Pero hasta ahí se sostiene este argumento.

¿De dónde viene esto? Fácil. Cojo estudios científicos que se hayan hecho con el limón (entero, o componentes que tiene, los concentro y se los doy a animales o a un grupo pequeños de humanos para comprobar sus posibles efectos) y hago una regla de tres en mi cabeza: si el limón sirve para adelgazar, el agua con limón sirve también para adelgazar. Y me quedo tan ancho. ERROR

¿Cuántas veces hemos dicho que no es lo mismo una naranja que un zumo de naranja? Cuando modificamos el alimento, extraemos sus componentes, o los diluimos en agua ya no se comporta igual en el cuerpo. Por decirlo de una forma muy sencilla.

Es verdad que el limón contiene pectina, una fibra que contribuye a aumentar la saciedad y a que se coma menos (lo que ayudaría a adelgazar en principio). Pero esto sólo funciona cuando nos tomamos el limón entero, ya que, al exprimirlo, le estamos quitando esta fibra. Por lo que, la parte que presuntamente “adelgaza” no está en el zumo de limón.

El agua con limón mejora el equilibrio en el pH

Esto deriva de la archiconocida y afamada “dieta alcalina”, basada en tomar alimentos que aumenten el pH corporal. Ya que, según sus defensores, muchos de los grandes males de salud de la humanidad vienen porque se nos acidifica el cuerpo (Ironía: ¡¡¡todos estos años de investigación clínica y científica, y todo estaba en el pH!!!)

Totalmente falso. A parte de que el cuerpo cuenta con un complejo sistema de homeostasis que regula él solo el pH comamos lo que comamos y bebamos lo que bebamos, esta teoría se cae por sí solo con un simple hecho irrefutable.

¿Cómo va a alcalinizar el agua con limón el cuerpo si el limón es justo lo contrario? Uno de los principales componentes del limón es el ácido ascórbico (más conocido como vitamina C). Es decir, el limón es un alimento ácido. Creo que se les ha olvidado explicar cómo un alimento que es ácido es capaz de volver alcalino el cuerpo. A mi que me lo expliquen porque esa clase de bioquímica básica creo que me la salté.

El agua con limón ayuda a detoxificar el cuerpo

Para hacer “détox” en el mercado hay de to’ (tenía que hacer el chiste malo). Zumos, pastillas, polvos, libros, dietas … Todo lo que se te ocurra. ¿Por qué? Porque es rentable. Un zumo détox con frutos y algas exóticas, de las “recién descubiertas” en tu círculo de amig@s, cuesta el doble que un zumo de naranja recién exprimido en el bar de debajo de tu casa. ¿Cómo no iba a aparecer un remedio milagroso détox con las tres “b”? El agua con limón es el détox “bueno”, “bonito” y “barato”. Sobre todo, barato.

Lejos de meterme en los supuestos estudios que avalan estas propiedades de esta dilución de zumo de limón (que ya os digo que tiene los mismos estudios que pensar que rascarse la oreja te hace más alto), la cuestión es simple: ¿por qué necesito hacer “détox”?

Lo primero que debemos preguntarnos es qué quieren decirnos con eso de “necesitamos depurar el cuerpo”. ¿De qué? De toxinas, nos responden. Mire señora/caballero. Si mi cuerpo tiene toxinas, más que tomarme agua con un chorrito de limón, me voy corriendo al hospital a que me miren, porque ya le digo yo que no es cosa de broma el tener un tóxico dentro.

“No hombre Luis, no te lo lleves al extremo. Hablamos de otros tóxicos, que se van acumulando y hace que a la larga aparezcan los problemas. Como los restos de antibióticos de la carne, los radicales libres, …”

Creo que a esta gente le viene bien saber que el cuerpo ya hace esto por nosotros. Y sin limones. Tu hígado, tus riñones, tus pulmones y el intestino ya se encargan de eso por ti. Es decir, que, si te cuidas el organismo en general, comes de forma saludable, evitas los “tóxicos” como el tabaco, el alcohol, las drogas, y haces ejercicio de forma habitual, todos estos órganos seguirán haciendo esta función de “depuración” del cuerpo.

Créeme, no es necesario que dediques parte de tu presupuesto semanal a comprar zumos especiales que saben a rayos (o no, porque muchos vienen cargaditos de azúcar, que se ve que eso no produce tóxicos). Mientras estemos sanos, el cuerpo ya lo hace por nosotros y bastante bien, por cierto. Eso sí, el agua es fundamental en esto y para que el organismo funcione de la mejor manera (lo usamos en la orina, en las heces, …). Si te preocupa de estado “tox”, asegúrate de hidratarte correctamente.

Y de que, además, previene el cáncer… Ni me voy a detener. Simplemente hago una reflexión: si es así, ¿por qué no se está dando en hospitales?

Razones para no tomar agua con limón

¿Qué mal puede hacerme? Al menos no tomo otras cosas… Pues ojo, porque si existen varias razones para no hacernos asiduos a tomarnos nuestro lingotazo de limón cada mañana en ayunas (que ya hay que tener fuerza de voluntad).

La primera, es que como hemos dicho, es un producto ácido. Es decir, que si tenemos tendencia a sufrir problemas de acidez de estómago o padecemos un principio de úlcera gástrica, lo único que vamos a conseguir es acentuar este problema.

Segundo. Mucha gente sustituye el comer una pieza de fruta por la mañana ya que esa agua tiene limón, aunque sea un poquito. Eso si, lo que se les olvida es que han dejado fuera toda la pulpa de la fruta, que es igual o más rica en vitaminas y otras sustancias, como antioxidantes. Que además tiene fibra que es saciante y que además, nos hidrata.

Y, por último, pero no por ello menos importante, beber agua con limón todas las mañanas de forma asidua puede acabar con nuestros dientes, ya que el ácido del limón es especialmente corrosivo para el esmalte. Si a esto le sumamos los posibles azúcares libres del zumo, podemos también acelerar el proceso de aparición de caries.

¿Te apetece ahora desayunar agua con limón? Yo que tu, lo cambiaba por una pieza de fruta. Seguro que vas a conseguir muchas más cosas. O, como mínimo, disfrutar comiendo, que también es una función del comer.