Primero el trabajo y las obligaciones y ya después, el tiempo de ocio y el autocuidado. Es algo cultural y lo vemos como algo lógico y normal, por lo que solemos relegar siempre esta área de la vida para "cuando hay tiempo": 'Si me da tiempo, quedo con un amigo/a', 'si me da tiempo voy a darme un paseo'...

Pero realmente nuestro tiempo de ocio y autocuidado es más importante de lo que pensamos para nuestro bienestar y salud mental. Y por ende, para rendir mejor en nuestro trabajo y resolver mejor las tareas cotidianas y obligaciones del día a día.

"En realidad, no se debería llamar ocio porque parece que es algo menor, debería llamarse como lo que es: actividades esenciales para nuestra vida, para nuestra salud física y mental", afirma a laSexta.com Santiago Cid, psicólogo y director del centro que lleva su nombre: Centro de Psicología Santiago Cid (Madrid).

Hay que tener en cuenta -añade este experto- que nuestra propia naturaleza necesita el cumplimiento de unas actividades esenciales como es por ejemplo socializar, algo que incluimos en la parte del ocio. Por ejemplo, quedar con un amigo/a para tomar un café o con un vecino/a para dar un pequeño paseo. Y somos seres sociales.

Es cierto que a raíz de la pandemia del COVID-19, las cosas han cambiado un mundo -y el mundo- y ahora le damos mucha más importancia a la salud mental. Y los datos no dejan lugar a dudas: según IPSOS, desde el año 2020 la preocupación por la salud mental en España ha aumentado en 19 puntos.

Sin embargo, según las cifras publicadas por el V Estudio de Salud y Estilo de Vidade Aegón, publicado a finales de este pasado mes de septiembre, el 30,8% de los españoles considera que su salud mental ha empeorado en los últimos 12 meses, y únicamente el 11,3% señaló una mejoría en su salud psicológica.

Además, y según este trabajo, casi el 90% de los encuestados afirma haber sufrido algún síntoma de depresión y ansiedad en el último año y tanto en los casos probables de ansiedad como de depresión en el último años.

No considerar las actividades esenciales como un "extra"

Es importante que todos los días tengamos un rato para nosotros. "Todos los días debe haber dosis de placer y de darnos actividades esenciales: socialización, deporte, alimentación saludable, tiempo para conciliar entre nuestra vida laboral y familiar y tiempo para cuidarnos y autocuidarnos", aconseja Cid.

Y es que muchas veces partimos del trabajo, en vez de partir de esas actividades esenciales, es decir, de todas aquellas cosas que tenemos que hacer porque son esenciales para tener una buena salud y bienestar, y por tanto, poder trabajar mejor.

"Porque aunque tengamos un éxito laboral abrumador y unos buenos ingresos, si le dedicamos todo nuestro tiempo a trabajar, probablemente, por la pérdida de equilibrio que supone ese ocio y esas actividades esenciales, porque se nos está olvidando todo lo que es la parte humana, se puede terminar en algún trastorno de salud mental como ansiedad o depresión", argumenta Cid. Por ello -insiste- "no podemos prescindir de estas actividades, es importante que estén en nuestro eje central".

Otro concepto que se trabaja ahora mucho en las consultas es el de "pausa", algo que se aplica también en el mindfulness, y que podemos aplicar dentro de nuestro propio trabajo: "Aunque estemos trabajando, a nuestro cerebro tengo que darle pausas: unos 5 minutos para ir al baño, para ir a comer algo, para charlar con una compañero, incluso para escuchar una canción... Se trata de que el cerebro tenga una pausa para volver a rendir y a centrarnos de nuevo en nuestra tarea", explica Cid.

El ocio no tiene que ser "productivo"

Imaginemos una escena. Un amigo nos pregunta: ¿qué has hecho este finde de semana? "Pues nada productivo, la verdad. He visto una serie y he estado todo el finde tirado en el sofá". Cuando realmente sí hemos estado haciendo algo que a lo mejor necesitábamos: descansar y ver una serie que nos gustaba.

Y es cierto que, como explica Cid, "a nivel sociedad, consideramos que todo lo que hacemos, incluido el ocio, tiene que ser "productivo". No se sabe muy bien el porqué, pero parece que siempre tenemos que estar creando o cultivandonos. Y eso está my bien, pero también necesitamos ese tiempo de descanso y autocuidados. Ver una serie que nos gusta es disfrutar.

Por ejemplo, ese fin de semana en el que dices que "no has hecho nada", en realidad "lo que has hecho" es: hacerte una mascarilla en la cara, darte un baño relajante en la bañera, has descansado en el sofá lo que te hacía falta y has hablado por teléfono con algún familiar o amigo durante largo rato. Por tanto, has estado pendiente de tu autocuidado y además has socializado hablando con esa persona que querías.

Es importante tener en cuenta que "no podemos estar siempre creando", sostiene Cid. Pues no debemos olvidar que "en realidad, el cerebro es un músculo y si estamos siempre, siempre produciendo, lo estamos agotando. Y si el cerebro no tiene descanso, le estamos provocando un agotamiento que puede desembocar en problemas de estrés o ansiedad", concluye el experto. Y como explicamos aquí: demasiado estrés afecta a la salud.