Las personas que sufren de ansiedad lo entenderán bien. Pero a veces cuesta dar con ella, cuesta saber o entender que eso que se esconde tras esos síntomas que tenemos, tras esa preocupación o preocupaciones que limitan nuestra vida y que no nos hacen estar como siempre es ansiedad. Ésta es es junto con la depresión el problema de salud mental más frecuente en España.

"La ansiedad puede ser y es en algunos momentos muy desagradable, pero nunca es peligrosa a nivel de supervivencia y que siempre, siempre, pasa", afirma a laSexta.com Sergio García Morilla ( @psicosaludtenerife ), psicólogo y coautor, junto con Tais Pérez Domínguez, del libro 'Tu ansiedad bajo control' (Zenith).

Por ello, es importante visibilizarla, conocerla, entenderla y saber que se puede controlar, que se puede manejar. Que los problemas o trastornos de ansiedad se pueden (y se deben) tratar. Que tienen solución.

Según los datos de la Encuesta Europea de Salud en España 2020 (del Instituto Nacional de Estadística), un 5,8% refirió tener ansiedad crónica y un 5,3% depresión, siendo además el país que encabeza el consumo de ansiolíticos, los fármacos que se usan para tratar precisamente (entre otros) síntomas de ansiedad. Es por eso que hoy, 10 de octubre, en que se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, explicamos y abordamos qué es la ansiedad y cuando consultar y tratarla.

Una de las cuestiones más importantes es entender la ansiedad, "educar en ansiedad, en qué nos pasa a nuestro cuerpo. Porque la ansiedad no se cura pero sí podemos aprender a controlarla", añade García Morillo. De ahí la clave de consultar con un profesional para abordar el problema.

"Los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo (como la depresión) son los más frecuentes en la población española. Además, los trastornos depresivos, han aumentado hasta un 10% en el último año", asegura Mercedes Bermejo, psicóloga y vocal de la junta directiva del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COP) .

Pero ¿qué es exactamente la ansiedad, cómo podemos detectarla? ¿Cómo saber cuándo tenemos un problema de ansiedad que debemos consultar y tratar para que no se cronifique en el tiempo, para que sepamos cómo manejar ese terrible malestar que sentimos?

Cómo detectar la ansiedad: síntomas y señales de alarma

Antes de nada, es importante explicar qué es la ansiedad. De este modo y según nos señala José García Donate, psicólogo especialista en psicología general y en psicología Deportiva de Instituto Centta, la ansiedad es una emoción que como todas tiene una función clara y determinada.

"La ansiedad sirve para avisarte de posibles peligros que se pueden dar, por ello la ansiedad como tal no es 'mala'. Como tampoco lo son, por ejemplo, la culpa o la frustración. De hecho, en el momento oportuno la ansiedad puede servir de ayuda, pero los problemas aparecerían cuando la ansiedad está demasiado presente en nuestras vidas", añade el experto.

De modo que "para poder diagnosticar una ansiedad, un problema o trastorno de ansiedad, los profesional de la psicología, lo hacemos de acuerdo a las dos clasificaciones internacionales que hay: Asociación americana de psiquiatría (DSM-V) y la clasificación europea que es el CIE-10", explica Mercedes Bermejo.

En base a esto, los criterios diagnósticos que se establecen son los siguientes:

Por un lado, explica la experta, que haya un nivel de ansiedad excesiva o preocupación acerca de diversos acontecimientos. Que haya habido, en un periodo mínimo de 6 meses, más días con ansiedad que sin ella.

Además, la persona tiene dificultades para controlar ese tipo de preocupaciones que van además acompañadas de diferentes síntomas como inquietud, sensación de estar agitado, sentirse al límite, tener dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, trastornos del sueño… Es decir, la ansiedad le afecta y le limita en su día a día. Y todo esto por supuesto sin que haya una causa física o médica.

Los síntomas físicos que pueden aparecer con la ansiedad, tal como enumera y explica por su parte García Morillo, son los siguientes:

  • Los síntomas más comunes son: desde una taquicardia o un aumento de la frecuencia cardiaca, hiperventilación, sensación de temblor en los brazos o piernas, hormigueo, sensación de nervios en el estómago (es frecuente escuchar 'tengo nervios en el estómago'), sensación de calor, boca seca, etc.
  • Existen síntomas más intensos, que son menos comunes y suelen asustar mucho como son la despersonalización (sensación de que la persona está fuera de su cuerpo, como si tu cuerpo no fuera el tuyo) y la desrealización (no sentir el entorno como tal, no lo sientes igual).
  • Ataques de pánico, son los casos más graves. Generalmente suelen duran entre 5-10 minutos, pero se queda como un eco durante largo tiempo, como si hubiera pasado un tren por encima y esta sensación puede durar horas. Son sensaciones físicas muy potentes unidas a pensamientos catastróficos muy negativos como por ejemplo, me va a dar un infarto, voy a perder el control, etc.
  • Consultar siempre los síntomas de ansiedad

    Es importante destacar también que hay diferentes tipos de ansiedad, según las clasificaciones internacionales del DSM-V o del CIE-10. Según añade Mercedes Bermejo. Los más comunes son: el trastorno de ansiedad generalizada; el trastorno obsesivo-compulsivo; el trastorno de pánico y los diferentes tipos de fobia, como puede ser ejemplo, la fobia social.

    Por otro lado, señala la experta, está también con el llamada estrés postrauámtico, que hemos escuchado mucho durante la pandemia. "Esto es cuando ha habido un acontecimiento traumático que ha generado un estrés durante un tiempo determinado que tiene toda una serie de síntomas relacionados con la ansiedad".

    Como hemos visto, "la variabilidad de los síntomas de la ansiedad es infinita y puede aparecer de múltiples formas en la vida de las personas", indica García Donate. Por ello, es importante consultar siempre con un profesional qué es lo que está pasando.

    Sobre todo, añade el experto, "aquellas personas que no sean capaces de desconectar de sus problemas, que no puedan dormir, que tengan problemas con la alimentación (tanto por exceso como por defecto), que no puedan disfrutar de sus relaciones sociales o de la vida en general, que enfermen (problemas digestivos, dermatológicos, inmunitarios, etc.) sin una causa orgánica que lo explique, que no les permita tener relaciones sexuales satisfactorias, etc", añade este experta. Lo mejor es consultar con un profesional experto en psicología.

    Porque cuando sabemos que eso que tenemos es ansiedad y aprendemos estrategias para controlarla, entonces habremos "vencido" a la ansiedad. Que como hemos comentado al principio, no se trata de que no vuelva nunca más, sino de que cuando aparezca sepamos qué está pasando y tengamos estrategias de afrontamiento para hacerla frente y controlarla.

    Así, como recuerda e insiste García Morilla, "la ansiedad puede ser y es en algunos momentos muy desagradable, pero nunca es peligrosa a nivel de supervivencia y que siempre, siempre, pasa". Escuchar este mensaje -concluye el experto, a las personas que son tendentes a la ansiedad les ayuda mucho, porque hace ver o entender mejor que la ansidad es un estado natural y transitorio. Y que podemos aprender a enfrentarnos a ella y a controlarla".