En España, un 16,5% de hombres y un 15,5% de mujeres padecen obesidad y un 44,9% de los hombres y un 30,6% de las mujeres sobrepeso. Ambas cosas son enemigas de la artritis o artritis reumatoide (enfermedad inflamatoria crónica y autoinmune que consiste fundamentalmente en la inflamación de las articulaciones) y otras enfermedades reumáticas , que padecen en general hasta un 20% de la población en España, mayor de 20 años. En concreto, la artritis afecta a más de 300.000 personas.

"La obesidad conduce a un entorno de inflamación sistémica de bajo grado, que provoca un aumento de la inflamación en las patologías reumáticas. Además, en concreto, en las enfermedades reumáticas inflamatorias autoinmunes, como la artritis) puede tener una influencia negativa sobre la actividad de la patología y la respuesta a algunos tratamientos", explica la Dra. Raquel Almodóvar, reumatóloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid) y una de las coordinadoras del proyecto del proyecto 'Reumafit', de la Fundación Española de Reumatología (SER).

De ahí, añade la doctora, "la necesidad de reducir el peso en estas personas para aliviar la carga en las articulaciones afectadas, disminuir la inflamación, mejorar la movilidad y la respuesta a los tratamientos, entre otros aspectos".

Tanto en la artritis reumatoide como en la artritis psoriásica, "hay estudios que han demostrado que la obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de estas enfermedades; así como un impacto negativo en la actividad, calidad de vida y respuesta a tratamientos". Asimismo, la propia obesidad, por un aumento de la producción de citocinas en el tejido adiposo visceral, se suma a la inflamación sistémica que afecta a las personas con artritis.

Por otro lado, y "aunque todavía controvertido, cada vez existe más evidencia de que tanto la obesidad como las dietas ricas en grasas se relacionan con el lupus eritematoso sistémico (LES), donde la frecuencia de obesidad es mayor y son más propensos a tener síndrome metabólico. De ahí la necesidad de trabajar en la prevención y el tratamiento, para el control de la enfermedad", tal como sostiene la Dra. Almodóvar. Por otra parte, también es importante que en la artrosis y en el dolor lumbar, uno de los factores de riesgo más influyente y modificable es la obesidad.

Ejercicios que se recomiendan en personas con obesidad

Según sostiene los expertos de la FER, los dos tipos de ejercicios más importantes en las personas con sobrepeso u obesidad son el ejercicio aeróbico o cardiovascular y el ejercicio de fuerza.

Ejercicios aeróbicos consisten en actividades como caminar, correr, bicicleta o natación (eficaz para disminuir la grasa) y los ejercicios de fuerza o fortalecimiento son aquellos en los que se utilizan bandas de resistencia, pesas, máquinas o el propio peso del cuerpo, con el objetivo de aumentar la fuerza o la potencia muscular.

No obstante, hacerlo de forma aislada es "poco eficaz", por lo que se recomienda la continuidad y aumentar, en la medida de lo posible, la actividad física no relacionada con el ejercicio, esto es, evitar el sedentarismo, realizar tareas domésticas, andar, sustituir el ascensor por las escaleras, aumentar las actividades al aire libre, etc.).

"La disminución de la ingesta de calorías combinada con ambos tipos de ejercicio es eficaz en la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad y contribuye a mantener, a medio-largo plazo, la reducción de peso", explica la doctora Almodóvar.

Además, es importante no perder masa muscular independientemente de que aumente algo el peso corporal porque, tal como concluye la doctora, "mejora el rendimiento físico, favorece la producción de mioquinas y disminuye las adipocinas, aumenta el metabolismo basal y mejora la estética corporal".