No, buscar ayuda psicológica no es ningún signo de debilidad sino todo lo contrario: es un signo de inteligencia que te permite cuidar tu salud mentaly por ende, también la salud física, porque ambas no pueden separarse. Es por ello fundamental escuchar aquellas señales o síntomas, como es por ejemplo la ansiedad, que nos pueden indicar cuándo deberíamos buscar ayuda psicológica y acudir a un psicólogo/a para que éstos no vayan a más. Y cuanto antes, como siempre, mejor.

"Porque la prevención es la mejor herramienta para no enfermar", afirma a laSexta.com Luis Moya, doctor en Psicología, catedrático de Psicobiología de la Universidad de València y autor del reciente libro '¿Necesito ayuda psicológica? Cómo y dónde encontrarla' (Plataforma Editorial).

"Es fundamental que cuando notemos esas señales no tengamos que esperar a que las cosas vayan más allá para solicitar ayuda. Porque la ayuda psicológica o psiquiátrica nunca nos va a hacer daño, porque el/la profesional tiene la capacidad de discernir qué tipo de tratamiento necesitamos", añade Moya. "Evitará además, mucho sufrimiento y malestar".

"Para prevenir la enfermedad mental, por ejemplo problemas como la ansiedad o la depresión (los problemas de salud mental más frecuente en la población española) es importante por un lado, reducir al máximo todo lo que implica un riesgo y reforzar, por otro lado, todo lo que nos protege y nos ayuda a no enfermedad. La prevención y la búsqueda de ayuda son piezas importantes y clave en las sociedad actuales, máxime en periodos de mucho estrés", afirma Moya.

Es importante también recordar que buscar ayuda ya no es un signo de debilidad como se pensaba antes, que las cosas afortunadamente han cambiado mucho y cada vez se normaliza más el hecho de ir un psicólogo/a o el hecho sin más de pedir ayuda porque no llegamos a todo, porque no somos superhombres ni supermujeres. Especialmente conscientes de esto son estas nuevas generaciones, como la llamada Generación Z (los nacidos a partir del 2000).

Las generaciones anteriores, explica el doctor Moya, "fueron educadas con una educación más tradicional que estaba basada en la fortaleza como la capacidad de resolver y abordar los problemas y la debilidad como la expresión emocional de tristeza, ansiedad y angustia de no poder con la situación. Afortunadamente, todo esto ha ido cambiando. La búsqueda de ayuda es una fortalezaporque nos ayuda a prevenir y a sanar. Porque el sistema funciona mejor desde la prevención".

Es cierto que por la cultura y la educación que hemos recibido, las cosas se agravan en el caso de los hombres, "porque la búsqueda de ayuda se entendía como debilidad y una cosa no propia de la masculinidad", sostiene el doctor. Y de alguna forma, hemos ido arrastrando un poco esta mentalidad. "Pero es importante en general y más aún las generaciones anteriores que hagan ese cambio porque le va a generar un gran beneficio, ya que va a repercutir en su salud mental y física y también en la de sus familiares y va a evitar un gran sufrimiento", añade el catedrático.

Señales (o síntomas) para buscar ayuda psicológica

Y esas señales, o síntomas, a las que debemos estar atentos son las siguientes: cuando los problemas nos sobrepasan y no somos capaces de solucionarlos por nosotros mismos y nos sentimos desbordados; cuando sentimos malestar, dolor o tristeza, negatividad o pesimismo (incluso podemos pensar en la muerte como solución a los problemas).

También cuando sentimos angustia con frecuencia o nos obsesionamos con ideas que nos nos dejan vivir con tranquilidad, cuando sentimos síntomas como ansiedad, taquicardias y problemas de sueño, especialmente el insomnio, o cuando nos sentimos cansados o agotados sin necesidad aparente, algo que suele ir asociado a desmotivación.

En general, y tal como expone también el doctor Moya en su libro, "si empezamos a notar que no podemos con nuestra vida o que tenemos pánico a hacer pequeñas cosas que antes eran parte de nuestro quehacer diario, si sentimos presión o estamos sometidos a un pico de estrés durante un tiempo prolongado o más largo de lo "normal", nuestro cerebro reaccionará dándonos algunos avisos de que algo no funciona bien".

Y en cada persona aparecerán unas determinadas señales y de una determinada manera. Cada persona es única y por ende, también la forma y la intensidad en la que aparecen las señales.

"Estar atentos, escucharnos y actuar en consecuencia es el mejor modo de prevenir el estrés crónico, la ansiedad y la depresión", señala el experto, que son tres de los problemas de salud mental más comunes en la población. Y son problemas que se pueden prevenir si tenemos las herramientas adecuadas.

Por ello, aconseja el doctor que "si empezamos a tener algunos de los indicadores que hemos mencionado, aunque no sean fuertes, nunca está de más solicitar ayuda profesional y acudir a un psicólogo/a, y nos hagamos un revisión, como cuando nos hacemos cualquier otro tipo de revisión médica en la que muchos veces no esperamos a que estemos enfermos para hacérnosla".

Además, recordemos y tengamos en cuenta que "evita mucho sufrimiento, porque evita que la enfermedad mental se haga más grave o se cronifique", concluye el doctor en Psicología.