Las dietas milagro prometen bajar de golpe muchos kilos y por ello, solemos hacerlas caso. Empezamos una dieta rápida a base de un sólo producto, por ejemplo, a base de batidos o de sopas, de saltarse comidas o de comer muy poco con el fin de adelgazar rápido y cuanto antes los kilos que nos sobran. Algo que es totalmente erróneo. Nada de esto vale y menos aún sirve fijarnos únicamente en los kilos.

De hecho, el error más importante que tienen estas dietas que prometen adelgazar equis kilos "es precisamente el de hablar de kilos y no de grasa", asegura contundente a laSexta.com Laura Jorge, dietista-nutricionista del Centro de Nutrición Laura Jorgeen Valencia y autora del libro 'El método, come sano, vive sano'.

Porque no se trata de perder kilos per sé sino de perder grasa, que es realmente lo negativo para la salud. Sobre todo no podemos perder músculo porque éste es clave para mantenernos en forma, por tanto, insiste Jorge, no se trata de kilos sino de grasa.

Por ello, cuando escuchemos que hay dietas que prometen bajar muchos kilos, desconfiemos. Porque el proceso de adelgazar lleva su tiempo, sino lo estamos haciendo mal: adelgazar no es sólo bajar peso (en este caso de grasa) sino es aprender a comer y ajustar la dieta a cada persona: a sus hábitos de vida, a su ritmos y rutinas, a sus características físicas, al ejercicio que haga...

Se trata de seguir una dieta personalizada que se mantenga para siempre en el tiempo: "Hay que mantenerla para que no estemos toda la vida con subidas y bajadas y entremos en los círculos viciosos de las dietas", asegura Jorge. De este modo, la experta alude a unas claves concretas: el objetivo de hacer un dieta no debe ser sólo el de perder grasa sino sobre todo "llevar una vida saludable, que se mantenga en el tiempo, que produzca resultados a medio y largo plazo y que los efectos para nuestra vida sean el de aprendizaje, flexibilidad y aceptación".

Mientras que una dieta rápida o milagro -añade la especialista- consistiría en perder peso por tiempo limitado y a corto plazo provocando efecto rebote y cuyos efectos serían la ansiedad, la frustración y la prohibición, mientras que una dieta personalizada y supervisada conlleva intrínseco un cambio de hábitos que aprendemos a mantener al tiempo y evitamos así el temido efecto rebote. Aquellas son dietas además que ponen en riesgo nuestra salud porque son restrictivas y pobres en nutrientes.

Cuántos kilos perder en una semana de forma sana

Lo importante es hacerlo sin prisa y siguiendo una dieta que nos permita ir aprendiendo a comer y a llevar un patrón de dieta saludable, adaptado a nosotros. Por ello, la dieta que sigue tu amigo a nosotros/as puede que no nos valga. El peso (grasa) hay que perderlo de forma paulatina.

Como explicamos en Estos son los kilos que (como máximo) puedes perder en una semana para evitar el efecto rebote adelgazar más de un kilo a la semana podría ser perjudicial. Sin embargo, Jorge da la siguiente explicación: "Cuando yo estudiaba, según las publicaciones que teníamos, lo ideal era perder medio kilo a la semana, pero a día de hoy, con la experiencia en consulta, me doy cuenta que esto no tiene que ser así, sino que depende muchísimo de la base que tenga la persona".

Por ejemplo, añade que "hay personas que vienen con hábitos que no son saludables y enseguida que empezamos a hacer cambios observamos en ellas una bajada importante. Por tanto, no hay un peso concreto sino que lo importante es que el plan sea personalizado, que se haga de forma paulatina y que por supuesto, se aprenda a comer y que se cambien los hábitos". Eso es sin duda lo que verdaderamente funciona si queremos en serio verdad adelgazar.

Pero no solo vale con eso. Es fundamental tener en cuenta otros factores como es el ejercicio físico: es clave perder energía y tener un balance negativo mediante el ejercicio y el deporte y tener un buen descanso, es decir, dormir bien. Tal como explicaba el Dr. Francisco Javier Carrasco, internista la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) en Los mitos del sueño, "las personas que duermen menos de 5 horas tienen muchas más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad que aquellas que duermen alrededor de siete horas".

Por último, a la hora de adelgazar influyen también otros factores que debemos tener en cuenta para seguir ese plan de adelgazamiento como son, según enumera y concluye Jorge, la edad, si tomamos o no medicamentos, el estrés que tengamos, las patologías o enfermedades que padezcamos así como los factores hormonales.