La historia y el éxito de Julio Iglesias no se entienden sin su mánager
durante 15 años: Alfredo Fraile trabajó codo con codo con el artista
desde el año 69 al 84. Su nombre aparece en los Papeles del Paraíso. Él no
se esconde, nos atiende en su casa dando la cara y explicaciones: le mostramos
uno de los documentos.
Reconoce una sociedad registrada en Aruba cuando trabajaba para
Julio Iglesias en el 79, el nombre es Bay Point, aparece su nombre y
él como apoderado con autorización completa. "Personalmente la hice yo para
comprar una casa donde íbamos a vivir mi familia y yo e hice esa compañía
porque era lo que los asesores me recomendaron", asegura.
Dice que los asesores le recomendaron comprar su casa en Estados Unidos a
través de esta sociedad: él volvió a España en 1984, pero la sociedad
sigue funcionando hasta 1990. Fraile lo explica así: "Se la cedí en un
principio a Julio Iglesias pero luego resultó al cabo del tiempo que era su
hermano el que se quedó con mi casa".
La relación con Julio Iglesias a partir de ahí se comenzó a quebrar, pero
muchos años antes ambos hicieron las américas y allí descubrieron ciertos
beneficios fiscales: "Descubrimos que siendo residentes en Panamá y
teniendo nuestras compañías en Panamá, teníamos ciertas ventajas fiscales.
Aprovechamos esas circunstancias".
De hecho, en su libro cuenta que Julio no dudó ni un momento que si había
que hacerse panameño para ahorrar muchos dólares, se haría, y lo hicieron: "Para
nuestro provecho, la verdad es esa, si hemos hecho algo ha sido porque nos
convenía, y a veces porque no había más remedio y era por necesidad".
Una “necesidad” que, según Fraile, se comía la ética: "Yo soy muy
descarado, te diría que si lo puedo hacer legalmente, la ética no me
importaría, con la ética no se come desgraciadamente y no me arrepiento de
haberlo hecho".