A José Antonio las cuentas no le salen. Lleva meses vendiendo a pérdidas porque criar a sus cerdos le cuesta más que lo que le pagan por ellos. "Es insostenible el precio, nos lleva a la ruina. Estamos poniendo dinero", afirma consternado por la situación.

Comparte el mismo drama con decenas de miles ganaderos, como Armando que ya ha sacrificado casi la mitad de su cabaña para no cerrar: "Vamos a tener que quitar más de la que estamos quitando ya. No hay rentabilidad"

En criar cerdos como estos se tarda seis meses y para que alcanzen 100 kilos se necesitan 110 euros. Pero luego, la industria les ofrece solo 85 euros, un 25% menos del precio de explotación, por lo que los pequeños ganaderos han perdido en seis meses 460 millones de euros.

Desde UPA-Ganadería aseguran que "de una granja media de 300 madres hemos calculado la pérdidas en 80.000 euros. La situación de desesperación".

La burbuja del cerdo que ahora ha estallado se empezó a inflar en 2013, cuando se construyeron miles de granjas en toda Europa. Se lleno así de carne porcina el mercado, algo  que ha ido a peor con el veto ruso a las exportaciones comunitarias

La carne que España estaba metiendo en Rusia y exportando, ahora hay que recolocarla en otros productos y en otros países. Y en las carnicerias apenas se nota la crisis de los ganaderos, los precios del mostrador son un 450% más caros que los de origen.

Los carniceros dicen que la subida o bajada del precio del cerdo son céntimos, apenas se nota. Y desde el sector porcino aseguran que si no se toman medidas urgentes, doscientas mil personas podrían perder su empleo.