Trollveggen, una pared vertical que es casi imposible escalar

Trollveggen es la pared vertical más alta de Europa, está cerca de la capital al pina de Andalsness y, que no cunda el pánico, para maravillarte ante su imponente presencia no es necesario atreverse a escalarla, ni siquiera animarse a gozar de una ruta de trekking por la zona, basta con disfrutar de un viaje en tren de menos de dos horas.

Pero antes de tentarte a visitarla en tren, vamos a contarte algunas cosas más de Trollveggen, la pared del Troll: forma parte del macizo montañoso Trolltindene, en el corazón del valle de Romsdalen y también del Parque Nacional Reinheimen, en el municipio de Rauma; quédate con este último nombre y con una cifra, los 1.100 metros que van de la base a la cima de la pared vertical más alta de Europa (si medimos la altura desde el valle y no desde la base de la pared vertical impone todavía más, alcanza los 1.800 metros).

Cuentan las leyendas nórdicas que aquí está la tumba de los trolls aunque para los amantes de la escalada eso es lo de menos, lo de más es la dificultad inmensa que supone tratar de escalar esta pared por su verticalidad y porque en buena parte de ella apenas hay en ella aristas que sirvan de apoyo; de hecho durante décadas se consideró imposible escalarla, hasta que en 1965 dos expediciones llegaron a la cima de la pared desde su base; hoy la pared del troll sigue siendo el sueño casi imposible de los amantes de la escalada…

Pero volvamos al tren: te sugeríamos que te quedaras con un nombre, Rauma, porque ese es también el nombre de la ruta que recorre un tren noruego de fama mundial, el tren de Rauma que aun siendo una de las líneas de ferrocarril más cortas de Noruega, es de las más espectaculares: recorre las montañas que rodean la localidad de Dombas hasta llegar al fiordo de Andalsnes, pasa por los pueblos de montaña de Lesja y Bjorli (lugar este último en el que se rodó alguna escena de la película Harry Potter y el Misterio del Príncipe), por el valle de Romsdalen, el puente de Kylling sobre el río Rauma y la imponente pared montañosa de Trollveggen.