EL SECRETO MEJOR GUARDADO DEL GOLFO PÉRSICO
Omán, un viaje al corazón de Arabia
Ubicado en el sureste de la península arábiga, se encuentra Omán, el tesoro por descubrir del Golfo Pérsico, donde se puede sentir el alma de Arabia, pero sin multitudes y artificios. Omán es el destino ideal para los que quieren vivir una experiencia árabe genuina, emocionarse con paisajes espectaculares y descubrir una cultura fascinante, todo ello acompañado por la hospitalidad de sus habitantes.

Publicidad
Vibrantes ciudades con historia, patrimonio y cultura
Entre los lugares dignos de ser visitados destaca su capital, Muscat, una ciudad tranquila y elegante. En ella, se puede contemplar la hermosa Gran Mezquita del Sultán Qaboos, abierta a no musulmanes en determinados horarios.

Otro imperdible de la capital es el Palacio Al Alam y los fuertes Al Jalali y Al Mirani. Pero, sin duda, no podrás irte de Muscat sin pasear por el zoco Muttrah, uno de los mercados más antiguos del mundo árabe, cuya visita es una auténtica delicia para todos los sentidos. Un ambiente único de calles estrechas que apenas dejan que entre la luz del sol. Este mágico lugar, teñido de los colores de sus diferentes textiles tradicionales, repleto de artesanía, acompasado por el bullicio de los comerciantes y envuelto por el aroma a incienso, sumerge al visitante en la cultura árabe, y convierte esta visita en una experiencia inolvidable.

La antigua capital del interior, Nizwa, también es famosa por su historia, tradición y cultura. En ella se puede visitar una imponente fortaleza del siglo XVII, el sorprendente mercado de ganado y artesanías, que se celebra cada viernes, y pasear por las tradicionales aldeas con casas hechas de adobe, levantadas cerca de oasis.

El destino ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura
Más allá de la vida cosmopolita que ofrecen sus ciudades, los visitantes también pueden descubrir Wahiba Sands, un desierto de dunas doradas donde realizar safaris en 4x4 y dar paseos en camello, para culminar con una noche inolvidable en un campamento beduino bajo el cielo estrellado.

Omán también cuenta con lugares increíbles como los Montes Hajar, donde se levanta el pico más alto del país y su gran cañón. En este lugar, se puede visitar Jebel Akhdar, una pintoresca montaña con terrazas agrícolas y pueblos colgantes.

En el sur del país se encuentra la región de Dhofar (Salalah). Un lugar bañado por el mar arábigo y lleno de paradisiacas playas y verdes paisajes. Debido a su localización, los visitantes podrán disfrutar de un clima más templado que en el resto del país.

Entre montañas y el estrecho de Ormuz, emerge la península de Musandam, también conocida como los fiordos de Arabia, donde se puede practicar senderismo por impresionantes uadis o valles, recorrer montañas en bicicleta, explorar fortalezas, sumergirse en el mundo submarino, navegar en dhow por Khasab y avistar delfines y tortugas.

Una gastronomía con influencias árabes, africanas e indias
Omán no solo ofrece patrimonio, aventura y cultura. En este país también se puede disfrutar de unos sabores únicos. La gastronomía omaní se caracteriza por sus influencias árabes, africanas e indias. Con platos a base de arroz, especias y cordero, entre los que destacan el shuwa, - cordero cocido en un horno bajo tierra-, el majboos, -arroz especiado con carne, acompañado de verduras-, y los meshkak, -brochetas de carne marinada a la parrilla, que podemos encontrar en los puestos callejeros-, los Harees, -una mezcla de trigo y carne cocinados hasta formar una pasta espesa, a menudo servida con ghee o mantequilla clarificada. Y, el Mashuai - un pescado entero que se puede cocinar asado y a la parrilla, servido con arroz con limón-.

La gastronomía omaní también incluye el café, conocido como kahwa, aromatizado con cardamomo, y el halwa, - dulce típico hecho de crema o gelatina dulce y especiada -. Sin olvidar los dátiles, que a menudo acompañan al café, al postre y sirven de aperitivo.
Omán conserva su cultura y tradición sin perder de vista la modernidad
El país cuenta con una rica historia marítima y comercial. Omán fue la puerta de entrada para los barcos que atravesaban el estrecho de Ormuz, el océano Índico y el mar Arábigo. Su estratégica posición en el extremo de la península arábiga hizo que los omanís desempeñaran un importante papel en el desarrollo de la Ruta de la Seda y las Rutas de las Especias, y Omán se convirtió en un lugar deseado para el intercambio comercial y cultural.

La rica tradición marítima de Omán, basada en la navegación, la pesca de perlas y el comercio, ha dejado una huella imborrable en la sociedad omaní, que destaca por su hospitalidad y amabilidad.

La vibrante cultura de Omán se refleja también en la labor de sus artesanos. La artesanía omaní, ha sido transmitida de generación en generación y se ha convertido en un atractivo más.
Otro factor clave de Omán es su arquitectura, que fusiona elementos tradicionales modernos. Así, sus ciudades han sabido combinar el legado histórico de fortalezas y mezquitas, con proyectos urbanos innovadores y sostenibles.


La mejor época para visitar Omán es entre octubre y abril, meses con temperaturas suaves y un clima ideal para descubrirlo.
Este país emerge como la joya secreta del Golfo Pérsico. Un lugar de ensueño que ofrece naturaleza, aventura cultura, patrimonio y gastronomía, y lo hace uniendo lo antiguo y lo moderno. Olores, sabores, tradición y modernidad. Todo ello, y más, es Omán.
Los viajes y circuitos en Omán de de 5EstrellasClub (www.5estrellasclub.com), diseñados por especialistas en Oriente Medio, te harán vivir una experiencia inolvidable. Podrás encontrarlos en tu agencia de viajes habitual donde te aconsejarán y viajarás con toda la tranquilidad de estar en manos de verdaderos especialistas en Omán.
Publicidad





