Viajestic» Destinos

PORTUGAL

Cascais, visitamos el corazón de la Riviera Portuguesa

¿Sabías que fue en Cascais donde nació, en la imaginación de Ian Fleming, el agente 007, James Bond?

Cascais, visitamos el corazón de la Riviera Portuguesa

Cascais, visitamos el corazón de la Riviera PortuguesaPixabay

Publicidad

Cascais (incluyendo Estoril), Oeiras y Sintra (famosa por su torre invertida) componen la popularmente conocida como Riviera Portuguesa o Costa del Sol de Portugal, se trata de la franja costera al oeste de Lisboa y muy cercana a la capital del país, un lugar de visita obligada para quienes vuelan a Lisboa que se convierte después en su destino soñado porque hablamos de los tres municipios costeros más ricos de Portugal (de ahí su asociación con la famosa Riviera Francesa o la Costa del Sol española).

Dejamos para otro viaje el muncipio de Sintra, Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO y ciudad real desde el Renacimiento, y el de Oeiras, base actualmente tanto de empresas multinacionales como de startups, para viajar a Cascais, el municipio más cosmopolita de estos tres y también el más aristrocrático pues en él se instaló no solo gran parte de la aristocracia portuguesa sino también casas reales como la italiana o la española que establecieron sus residencias en Cascais y Estoril en los tiempos convulsos del S.XX, incluso el rey Eduardo VIII de Inglaterra viajó a esta zona de Portugal tras su abdicación para casarse con Wally Simpson (y tras una cuando menos inconveniente visita a Hitler en Alemania poco antes de que estallara la II Guerra Mundial... pero esa es otra historia).

Cascais
Cascais | Pixabay

Es verdad que la Riviera Portuguesa (Cascais, Estoril, Sintra...) ha perdido peso en lo que a sofisticación veraniega se refiere frente a Saint Tropez o Marbella (Riviera Francesa y Costa del Sol española), también incluso frente a la costa Alentejana donde Comporta se ha covertido en un destino para celebrities e influencers pero si algo es más cierto todavía es que el que tuvo, retuvo y la Riviera Portuguesa retiene mucho de su sofisticación de antaño.

Y ahora que nos hemos situado en el tiempo y el espacio... ¿qué hace de Cascais un destino tan atractivo? ¿qué es lo que no podemos dejar de ver en este rico municipio portugués? Te lo contamos.

Cascais
Cascais | Pixabay

El Faro de Santa Marta no es que sea visita obligada, es que no podrás evitar acercarte a verlo y hacerte un sinfín de fotos en la zona, la estampa es idílica y te permitirá disfrutar de una tarde de éxito en Instagram; además cuenta con un museo en su interior y podrás subir a su torre (a unos 20 metros del suelo). La Ciudadela de Cascais es una de esas visitas que, sí o sí, tienes que hacer, se trata de una fortaleza de origen medieval que fue reforzada por orden del rey Felipe II y que ya en el S.XIX se convirtió en residencia de verano de la Familia Real primero y del Presidente de la República después. El Casco Antiguo de Cascais no sólo te atraerá sino que no serás capaz de dejar de pasearlo para maravillarte con sus calles y sus cosas, sus mosaicos de azulejos, sus tiendas y por supuesto sus ricos restaurantes de pescado.

En Cascais hay playas y puerto deportivo, visitas que disfrutarás muy especialmente si viajas a la Riviera Portuguesa en verano; también hay lugares de una belleza natural imponente como la Boca do Inferno, un puente natural creado por la erosión del mar en cuyas cercanías podrás disfrutar de una de las mejores puestas de sol de Portugal. Y por supuesto una de las cosas que no puedes dejar de hacer en Cascais es recorrer su Paseo Marítimo de punta a punta, un paseo de unos 2 kilómetros que te llevará hasta Estoril; el paseo está perlado de casas del S.XIX y bordea bonitas playas y cuenta además con un buen número de bares y restaurantes en su trazado lo que lo hace, si cabe, más placentero.

Cascais
Cascais | Pixabay

¿Curiosidades de la Riviera Portuguesa en general y de Cascais en particular? Hay una curiosidad literaria que nos encanta: cuentan que era tal la concentración de personalidades importantes durante la II Guerra Mundial que esta zona de Portugal se conviertión en una especie de centro de espionaje, tanto es así que fue precisamente ese ambiente el que inspiró a Ian Fleming para crear a su mítico agente 007, Bond, James Bond.

...

También te puede interesar...

6 consejos para ahorrar al reservar viajes desde el móvil

Publicidad