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Día de Portugal: 5 villas poco conocidas para descubrir en las tierras lusas

Este martes 10 de junio se celebra el Día de Portugal y en Viajestic hemos querido hacer una recopilación de algunas villas portuguesas menos conocidas para descubrir la belleza de este país vecino. ¡No te lo pierdas!.

Monsaraz, en Portugal

Monsaraz, en PortugalTurismo Portugal

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Conmemorando el fallecimiento del escritor Camões, cada 10 de junio nuestros vecinos lusos celebran el Día dePortugal. A continuación, algunas villas portuguesas menos conocidas para descubrir toda la belleza de este país:

1. Nisa, hecha en cerámica roja

Nisa, Portugal
Nisa, Portugal | Turismo Portugal

A dos horas y media de Cáceres, en la región del Alentejo, se esconde la pequeña Nisa. Esta villa recibe al viajero con sus blancas casitas enmarcadas en amarillo, su cerámica roja, sus bordados, sus aguas termales y un queso de oveja con denominación de origen. En su centro histórico, una fotogénica calle revestida de cerámica y mármol representa la artesanía local. Su tradición se distingue por la técnica del empedrado decorativo, en la que se utilizan pequeños fragmentos de cuarzo blanco para decorar platos y vasijas con motivos inspirados por la flora y fauna de la región.

2. Porto Covo, un refugio costero

Porto Covo, Portugal
Porto Covo, Portugal | Turismo Portugal

En el sur del Alentejo, el viajero encontrará una de las poblaciones de pescadores más coquetas y tranquilas de la costa lusa: Porto Covo. A sus playas escondidas puede llegarse siguiendo el Sendero de los Pescadores, un itinerario pedestre que sigue el trazado del litoral y forma parte de la Ruta Vicentina. Frente a Porto Covo, en el mar, se avista la pequeña y desierta isla de Pessegueiro, donde se encontraron huellas del paso de cartagineses y romanos.

3. Serpa, una villa de piedra

Serpa, Portugal
Serpa, Portugal | Turismo Portugal

Serpa es un alto en el camino con una curiosa carta de presentación: sus imponentes murallas protegidas por torreones. Pero no solo destaca por sus monumentos, entre los que se cuentan un acueducto, el castillo con su Torre del Homenaje, o la iglesia manierista de Santa María, sino también por su gastronomía. Para abrir boca, es imprescindible para cualquier visitante catar su aceite de oliva local acompañado de un buen pan alentejano, continuando con la degustación de su queso de Serpa DOP. A unos pocos kilómetros se encuentra otro imprescindible: la Cascada de Pulo do Lobo, la más grande del sur de Portugal, con unos 15 metros de altura.

4. Entre acantilados: Vila Nova de Milfontes

Vila Nova de Milfontes, en Portugal
Vila Nova de Milfontes, en Portugal | Turismo Portugal

La costa alentejana revela secretos como Vila Nova de Milfontes, un pequeño pueblo pesquero enmarcado en el Parque natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina en el que degustar el producto más fresco y observar las tranquilas puestas de sol en el mar. Desde lo alto de su castillo pueden contemplarse tanto el océano como las playas en las que muere el río Mira, mientras que la Praia do Almograve ofrece un escenario natural idóneo para practicar surf.

5. Monsaraz, sobre el lago de Alqueva

Monsaraz, en Portugal
Monsaraz, en Portugal | Turismo Portugal

Con sus murallas medievales, antiguas calles adoquinadas tan solo accesibles a pie, y tiendas de artesanía, Monsaraz es considerado uno de los pueblos más bellos del Alentejo portugués. En el centro de la localidad se sitúa su castillo, desde el cual se observa una panorámica del lago de Alqueva, un tranquilo paisaje ideal para dar un paseo en barco o en globo aerostático. En sus cercanías también puede hacerse enoturismo en bodegas como Herdade do Esporão y visitar los restos megalíticos del Crómlech de Xerez, compuesto por unos 50 menhires de granito datados entre el cuatro y cinco milenios antes de Cristo. Además, es obligatorio hacer noche en Monsaraz para no perderse el espectacular cielo nocturno, ya que es parte de la Reserva Dark Sky®.

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