Los Emmy se rindieron, por segundo año consecutivo, al impresionante poderío y dominio de 'Game of Thrones', la gran serie del momento que arrasó en la 68 edición de los premios más importantes de la pequeña pantalla con doce reconocimientos, incluido el de mejor serie dramática.

Los dragones, las batallas épicas, la magia y la fantasía de 'Juego de Tronos' no sólo igualaron con 12 estatuillas su propio récord, obtenido el año pasado, de la producción más galardonada en una sola edición, sino que además le sirvieron para superar a la legendaria 'Frasier' como la serie más reconocida en total en la historia de los Emmy, al elevar el listón hasta los 38 galardones.

La serie inspirada en las novelas de George R.R. Martin fue la gran triunfadora de la velada junto a 'Veep', mejor comedia por segundo año consecutivo, y la miniserie 'The People v O.J. Simpson', que obtuvo nueve Emmys en una gala marcada por la reivindicación de la diversidad racial y sexual y en la que no faltaron los chistes y comentarios acerca de las ya cercanas elecciones estadounidenses.

La nota negativa para 'Juego de Tronos', que se llevó nueve galardones técnicos en los Emmy Creativos y sumó los de mejor serie, mejor guión y mejor dirección de una producción dramática, fue su nula representación en los premios de interpretación, a los que optaban en roles secundarios Peter Dinklage, Kit Harington, Lena Headey, Emilia Clarke y Maisie Williams.

"Estamos aquí arriba porque (el escritor) George R.R. Martin creó el mundo en el que ahora todos vivimos y actuamos", dijo el productor D.B. Weiss, quien alabó además el trabajo del equipo de 'Juego de Tronos'.