En la serie documental 'No se lo digas a nadie', la familia de Marcos Campos recuerda en una entrevista la inquietud con la que vivieron aquellos días posteriores al asesinato en Pioz de Marcos Campos, Janaína y los pequeños María Carolina y David. Walfran Campos, el hermano de Marcos, ha explicado que buscaba desesperadamente información sobre lo sucedido. Al saber que su sobrino Patrick Nogueira había regresado a Brasil, intentó hablar con él en varias ocasiones. Sin embargo, el joven le da muchas largas a través de su hermana Hanna alegando que está muy afectado. Cuando finalmente logra ponerse en contacto, Patrick no le da casi ningún dato y únicamente le dice su tío se iba muy temprano y volvía muy tarde a casa y que incluso había estado varios días fuera y quizá eso estaba relacionado con el crimen.

A Walfran no le cuadra lo que le dice su sobrino, ni tampoco las informaciones de los medios de comunicación españoles que hablan de posibles deudas, asuntos de drogas y negocios con prestamistas. Finalmente, decide viajar a España para seguir de cerca la investigación sobre el asesinato de su hermano, su cuñada y sus sobrinos. La madre y la hermana de Marcos Campos, Jacqueline y María das Graças respectivamente, tampoco dan crédito a todo lo que se dice de la víctima. Jacqueline se llega a plantear que pudiera haberse enganchado a algún tipo de juego de azar, pero lo que tanto ella como su madre tienen claro es que no podía ser un asunto de drogas.

Teniendo en cuenta la hipótesis inicial de que los autores habrían sido sicarios, la policía investiga posibles deudas económicas o relaciones con prestamistas. Una posibilidad realista a juzgar por las declaraciones de amigos y compañeros de trabajo de Marcos que aseguran que nunca tenía dinero, que vivía al día y que era habitual que pidiese prestado a sus conocidos, incluso pequeñas cantidades. Ellos también aseguran que después devolvía el dinero.

En el momento del asesinato, Marcos Campos trabajaba como parrillero a tiempo parcial en un local. Sin embargo, ese no había sido su único empleo desde que llegó a España unos años atrás. También trabajó como panadero, como conductor de autobús, incluso, llegó a montar una empresa de construcción y un bar. Dos negocios que no funcionaron y por los que Marcos se endeudó. Fue entonces cuando conoció a Janaína por Internet y viajo a Brasil para estar con ella. Allí estuvieron casi dos años en los que se casaron y tuvieron a su hija María Carolina y después regresaron a España. Las deudas de sus anteriores negocios no estaban saldadas y, al parecer, casi todo su sueldo se iba en pagarlas.

En España, Walfran trató de limpiar el nombre de su hermano compareciendo ante los medios de comunicación y también pudo estar más cerca de la investigación. Cuenta que a su llegada a Madrid "estaba muy asustado" y que llegó a preguntarle al capitán de la UCO José Miguel Hidalgo, si su vida corría peligro. Y éste le dijo que no se preocupase por nada que no iba a tener ningún problema. Al recordar aquellos días en la docuserie 'No se lo digas a nadie' se plantea que quizá entonces la Guardia Civil ya estuviera sobre la pista de Patrick Nogueira.