Los 'hippies' de Tor
"Dormía con un cuchillo bajo la cabeza": el 'far west' anárquico donde vivían los 'hippies' de Tor
Tres meses después del asesinado de Josep Montané, Sansa, un testigo acusa a dos de los 'hippies' asentados en las bordas de Pleiá, en Tor, de haber cometido el crimen. Un zona 'salvaje' donde imperaba "la ley del más fuerte".

LaSexta ha emitido este martes 'Tor: una historia de Carles Porta'. En este segundo capítulo se habla sobre quiénes fueron los 'hippies' que tanto dan de qué hablar en el caso. A Josep Montané, Sansa, en febrero de 1995 le hacen dueño único de toda la montaña de Tor. Y cinco meses después, en julio, lo encuentran muerto.
Con Miguel Aguilera libre, uno de los 'hippies' que estaba en el punto de mira por vivir con la víctima y hacer de su guardaespaldas, y mientras esperaban el informe de la autopsia para conocer la fecha exacta de la muerte, la Guardia Civil sigue buscando al asesino de Sansa entre los 'hippies' de Tor.
Tor: la leyenda de la montaña
Según la leyenda, el dios Tor marcó el lugar con un golpe de hacha gigantesca. Allí, a un lado, construyeron un castillo del que ya no queda rastro.
Las casas importantes del relato de este segundo episodio son: Casa Sansa, Casa Palanca, Casa Sisqueta y el pajar de Sansa. Además, a 20 minutos a pie del pueblo, en dirección Andorra, se encuentra la zona llamada las bordas de Pleiá, que pertenecía a Sansa y donde estaban los 'hippies'.
Xavi Carbonell, Gregori d'Aulèstia y Álex Aguilera
En este fragmento, Carles Porta habla con tres de los 'hippies' de Tor sobre el pueblo que comenzaba a parecerse cada vez más al 'far west': Xavi Carbonell, Álex Aguilera y Gregori d'Aulèstia, secretario de Sansa.
Carbonell recuerda que la zona de las cabañas "era como el Oeste". Para Aguilera, sin embargo, "era peor": "Porque en el Oeste había un 'sheriff' y aquí era la ley del más fuerte". "Era muy salvaje, cada vez que había una bronca decían 'te vaciaré un cargador' y, ¡hostia, eso son nueve balas!", remarca Álex Aguilera.
Era Sansa quien invitaba a la mayoría de los 'hippies' a alojarse en las cabañas de las bordas de Pleià. Después de febrero de 1995, esto se incrementó, cuando fue declarado dueño único de Tor.
"Realmente no eran 'hippies', eran más neorrurales. No era gente que trabajase ni hiciese vida normal, vivían en las barraquitas y como era una época de contrabando, pues hacían como tal", describe Pili Tomás, hija de la dueña de Casa Sisqueta.
Carbonell confiesa que en aquella época "sospechaba de todo el mundo": "Había dos parejas que no sé de dónde los había sacado Sansa, que estaban colgados, paraban a los contrabandistas y les cobraban por pasar, me parece".
Todos los de la zona estaban convencidos de que los 'hippies' actuaban a las órdenes de Sansa. Pese a que, como asegura Xavi, a veces "actuaban por libre". Estos de quienes habla eran un grupo de seis jóvenes procedentes de la Seu d'Urgell. Los había llevado Josep Mont Guitart, quien decía ser el secretario de Sansa, entrando en competencia con Gregori.
*Ya disponible la serie completa 'Tor: una historia de Carles Porta' en atresplayer.com.