Tor: una historia de Carles Porta

La reacción de la familia de Sansa al saber que el juez había decretado que él era el único dueño de la montaña de Tor: "Va a ser su muerte"

Cinco meses antes de que Sansa fuera asesinado, un juez decretó que él era el único propietario de la montaña de Tor. Por ella se peleaban desde hacía un siglo los 13 vecinos del pueblo.

La reacción de la familia de Sansa al saber que el juez había decretado que él era el único dueño de la montaña de Tor: "Va a ser su muerte"

En 1995, el juez de Tremp decretaba que la montaña de Tor, por la que llevaban un siglo peleándose los 13 vecinos de este pequeño y recóndito pueblo de los Pirineos, era propiedad exclusiva de Josep Montané Baró, más conocido como 'Sansa' o 'El Rubio'.

"¿Qué pensáis de que ahora todo sea de 'El Rubio'?", preguntaban los periodistas de la época a Sisqueta, vecina de Tor y dueña del bar 'Casa Sisqueta'. "Mal. Nosotros hemos estado allí toda la vida. Nosotros, allí a dar la sangre. Y ahora, que él se lo patee, como se ha pateado el pueblo y su casa. Ahora hace años que las pasa putas, porque no tiene un duro. Cuando no tiene un duro ya se va, arriba ya no va. Él ha estado meses enteros y verdaderos fuera de Tor y ahora dice que el amo es él", decía enfadada, tal y como se recuerda hoy en 'Tor: una historia de Carles Porta', el true crime que emite laSexta.

"La montaña ha sido de toda la vida de todos"

Sisqueta insistía una y otra vez en que la situación era injusta. "No hay derecho", repetía cinco meses antes de que Josep Montané Baró apareciera asesinado en su propia casa. Un crimen que hoy, casi 30 años más tarde, sigue sin resolver. "Nosotros hemos estado allí toda la vida", repetía.

"La montaña ha sido de toda la vida de todos, de todos los que tenemos las casas, 13 casas, 13 vecinos que hay", reclamaba. "Que ahora él se lo tenga que patear por cuatro 'chavos'... ya lo veremos", advertía.

Así hablaba Sansa en televisión meses antes de ser asesinado

En febrero de 1995, el propio Sansa hablaba para las cámaras de televisión. "Yo creo que ese hombre puede irse a dormir bien tranquilo", decía refiriéndose al juez. "Creo que no ha hecho sino una cosa justa, que es lo que hay que hacer, no porque me haya beneficiado. A mí no ha hecho más que situarme en el sitio que me corresponde. Él puede estar tranquilo porque ha interpretado el espíritu de las escrituras perfectamente, que es la supervivencia del pueblo, porque los socios que tengo ya lo hubiesen vendido 7.000 veces si no hubiese estado yo".

La familia de Sansa, en desacuerdo con la decisión

Su sobrino, Josep M. Aixàs i Montané, responde a las preguntas de Carles Porta en este documental: "Cuando salió esta sentencia recuerdo que algún miembro de la familia dijo que esto sería su muerte o su desgracia y, efectivamente. No es posible que un juez de en una sentencia la propiedad única y exclusiva a uno solo de los 13 teóricos herederos de la montaña. No puede ser bueno de ninguna manera, porque lo que era evidentísimo era que los otros 12 no iban a quedarse con los brazos cruzados. Yo pensé que aquello era un presagio de problemas".

El juez nunca pudo llegar a imaginarse lo que sucedería a causa de su decisión.

*Ya disponible la serie completa 'Tor: una historia de Carles Porta' en atresplayer.com