Los hippies de Tor que encontraron el cadáver de Sansa desvelan cómo hallaron su cuerpo: "Había gusanos, estaba muy hinchado, muy morado"

En Tor, uno de los pueblos más recónditos del Pirineo, aparece muerto el dueño de la montaña que lo rodea. Su nombre es Josep Montané Baró, Sansa, y su muerte violenta esconde mucho más de lo que pudiera parecer. Así lo ha descubierto tras 30 años de investigación Carles Porta, quien hoy nos presenta este true crime que emite laSexta.

Todo comienza el día de su asesinato, o, mejor dicho, el día en el que su cuerpo es hallado sin vida. Es el 30 de julio de 1995. "Durante el invierno, el pueblo quedaba aislado por la nieve y no quedaba prácticamente nadie. Pero, en verano, subían tres o cuatro familias", relata el periodista. Pero aquel año, los vecinos de siempre se encontraron con nuevos visitantes. No estaban solos.

Quiénes son los hippies de Tor

En una zona cercana, "malvivía un grupo de forasteros a los que llamaban hippies". Uno de ellos era Xavi Carbonell, quien hoy presta su testimonio a este documental. Él llevaba poco tiempo por allí y tenía 25 años cuando todo ocurrió. "Ese día bajamos al pueblo Boro y yo. Queríamos ir a 'La Sisqueta' a tomar unas cervezas", rememora. Sin embargo, quien lo acompañaba cambió de opinión, con lo que acabó llegando solo al bar. "Como era la primera vez que llegaba allí, me presenté", afirma.

Fue entonces cuando Boro llegó asustado. "Me dijo: 'Ven, ven, que se lo han cargado'". Después, fue con él hasta la casa de Sansa. "Yo no sabía ni cuál era", asegura. "Mientras yo estaba en 'La Sisqueta', él (Boro) se había colado en la casa saltando una puerta de madera y se fue directo a la cocina para ver si encontraba coñac o algo. Fuimos allí, saltamos, entramos por la puerta esa del patio que había y en la cocina había un cadáver tendido en el suelo", recuerda.

"Estaba con un cable en el cuello. Se veía que lo habían arrastrado. Estaba toda la marca desde el patio hacia dentro. Se veía que era una muerte violenta", explica. Aunque Boro sí que conocía a Sansa, no tuvo claro que fuera él a quien acababan de encontrar sin vida. Xavi fue a avisar a Gregori d'Aulèstia, el líder de los hippies y secretario de Sansa, quien también participa en esta producción.

"Olía tan mal... Había gusanos. No lo reconocías de buenas a primeras. Estaba muy hinchado, muy morado. Los brazos le habían quedado hacia arriba, con la cuerda... bueno, que habían arrastrado, claro", dice haciendo memoria.

Sin embargo, un detalle importante es que no había ni una sola mosca en la escena del crimen.

*Ya disponible la serie completa 'Tor: una historia de Carles Porta' en atresplayer.com