"¿Eres maestra y a veces te parece muy duro cuidar de un montón de niños?, te entiendo, tengo yo dos y estoy muerto", destaca Quique Peinado que muestra en el plató de Zapeando cómo ser maestra hace justo 100 años era todavía mucho más duro. Y es que lee un contrato para maestras de 1923 con 14 condiciones laborales muy duras y surrealistas.

Por ejemplo, no podían casarse ni andar en compañía de hombres. Tampoco podían pasearse por las heladerías del centro de la ciudad ni viajar en coche ni automóvil con ningún hombre excepto con su padre o hermano. "¿Esto qué es Arabia Saudí?", se pregunta atónito Quique Peinado, que lee otra impactante condición: "Llevar al menos dos enaguas". Puedes ver el contrato en el vídeo de arriba.