Tras otorgar el premio del sorteo de un viaje a Turquía, Lorena Castell ha vuelto a sentarse en su silla de presentadora de Zapeando, pero con algo de dificultad, lo que ha llevado a la zapeadora a confesar algo.

"Me ponen una bandeja y un cojín porque como soy tan bajita me hundo y me tienen que poner una mini-plataforma", ha contado entre risas la presentadora, que ha reconocido que "las sillas no están hechas para todo el mundo". Puedes ver el momentazo en el vídeo principal de esta noticia.