Zapeando sale a la calle para preguntar a los españoles cómo afrontan el verano, y todos coinciden en algo: quieren dejar de ver la cara a sus jefes (aunque a veces no se atrevan a decirlo).

Eso sí, aun no están del todo preparados: bañadores, chanclas y bermudas escasean en el armario y la piel luce un poco pálida. Además, el flotador, la pelota, la toalla, el cubo, un gorro y la silla añaden un poco de peso al verano y todo ello unido al calor no es gusto de todos.

Algunos están "hasta los c****** de las picaduras" y es que no todo "es de color de rosa", pero "el espíritu de los españoles es pasarlo bien" y algunos "tienen una edad que ya no están para desaprovechar", así que reciben el verano "con ganas".