Gotzon Mantuliz ha presentado en Zapeando los cuatro lugares más misteriosos del mundo por estar prohibidos.

El primero es una isla que, a priori, podría parecer paradisiaca. Es la isla de Queimada Grande, que se encuentra en Brasil. También es conocida como 'la isla del terror', porque en ella habitan entre 3.000 y 4.000 víboras, aproximadamente una por cada metro cuadrado.

El Gobierno brasileño decretó la prohibición de desembarcar en ella, y solamente pueden acceder algún que otro científico y la Marina.

La víbora de punta de lanza dorada tiene un veneno tan potente que funde la carne. De hecho, es cinco veces más potente que el de cualquiera de sus parientes del resto del continente.

De hecho, entre 1909 y 1920 algunas personas vivieron en ella y se encargaron de tener el faro activo, pero finalmente todos acabaron muriendo por su veneno. Así, actualmente el faro es un faro automático que únicamente se revisa una vez al año por cuestiones de mantenimiento.

Al no tener depredadores naturales, las víboras han hecho de la isla brasileña su hábitat perfecto. Sin embargo, los ejemplares han caído un 50% en los últimos 15 años, ya que en un ejemplar de estas serpientes puede alcanzar un valor de 30.000 dólares en el mercado negro.

Otro de los lugares más misteriosos del planeta es el 'Club 33', se encuentra en Orlando, en el interior del Parque de Atracciones de Disney. Su prohibición tiene que ver con el precio: tiene una lista de espera hasta 14 años; eso sí, es el único punto de todo el parque en el que puedes consumir alcohol.

Aparte de esperar 14 años hay que pasar unos requisitos y, si te aceptan, hay que pagar 25.000 euros de entrada y después una cuota anual de 10.000 dólares.

Solo hay espacio para 500 personas y es un misterio quienes son. Se sospecha que entre ellos está Elton John o algún expresidente de los Estados Unidos.

Fue un club creado por Walt Disney en el 1964, pero no se inauguró hasta 1967, cinco meses después de su muerte.

Tampoco se conoce muy bien cuáles son los privilegios de pertenecer al 'Club 33', si bien en la web afirman que hay accesos privados, se puede beber y no tienes que guardar colas.

Otra isla prohibida es la de Sentinel del Norte, en el Océano Índico. Tan solo tiene 72 kilómetros cuadrados y pertenece a la India. Se trata del lugar en el que vive una de las tribus más peligrosas y más puras del planeta, los sentineles.

Es de los pocos pueblos que quedan en el planeta que aún no han tenido ningún contacto con el mundo moderno. Están tan aislados que quizás sea el único lugar del mundo en el que no hay covid.

El Gobierno ha prohibido terminantemente acercarse a menos de tres millas de esta isla porque, principalmente, los sentinels son muy vulnerables a cualquier virus del exterior, y además se trata de una tribu muy agresiva y bastante territorial.

De hecho, en 2006 dos pescadores que quedaron a la deriva tuvieron la mala fortuna de acabar en su playa y fueron asesiandos por los sentinels. En 2018 otro misionero norteamericano decidió ir a evangelizar la tribu y acabó abatido a flechazos.

Por último, Gotzon ha mostrado Okinoshima, una isla que prohíbe la entrada a mujeres y solo permite el acceso a hombres desnudos. Es patrimonio de la humanidad porque es un lugar de culto desde hace siglos, y uno de los lugares más sagrados de todo Japón.

El origen de la prohibición a las mujeres no se conoce con certeza, aunque se cree que hace siglos pensaban que eran impuras por el siglo menstrual o que el viaje era tan peligroso que los hombres querían proteger a sus mujeres.

Solo puede visitarse un día al año, el 27 de mayo, y solo lo pueden hacer 200 hombres que con anterioridad han tenido que desnudarse y meterse en el mar para purificarse. Uno de los requisitos es que no se cuente absolutamente nada de lo que se hace allí dentro.

Así serán los hoteles del futuro

Maya Pixelskaya también descubrió en Zapeando cómo serán los hoteles más curiosos del futuro y cuánto costará pasar una noche en ellos. La zapeadora mostró desde hoteles en el espacio a hoteles subacuáticos, eso sí, no aptos para todos los bolsillos.