Las bicicletas estáticas son un instrumento muy utilizado en casa o en el gimnasio para entrenar, pero pueden llegar a ser monótonas. Así que una chica decide variar su rutina y, en lugar de pedalear, comienza a balancearse subida a la máquina.

Al principio se sorprende y vuelve a repetirlo hasta que, en uno de esos vaivenes, emplea demasiada fuerza y el impulso hace que caiga hacia delante. Cuando se levanta, se echa la mano a la barriga y muestra signos de dolor a causa del golpe.

"Cuando pille una bici con ruedas, no me pilla ni Indurain, ha declarado la joven a la salida del hospital", comenta Dani Mateo. Puedes ver este momento en el vídeo principal de la noticia.