Alberto Chicote acude a Humanes, en Guadalajara, donde hay zonas donde solo es posible la recolección de setas para uso recreativo, es decir, para consumo propio pero, aún así, mucha gente acude para hacer negocio. Con el objetivo de luchar contra las mafias de las setas, la normativa se ha ido endureciendo y en cada comunidad autónoma tienen la suya propia.

En Humanes una persona solo puede recolectar 5 kilos para consumo propio. Sin embargo, muchos recogen más cantidad para vendérsela a compradores. Para conocer de primera mano cómo actúan estas personas y cuál es la normativa a seguir, Alberto Chicote pasa una jornada de trabajo con Ismael y David, dos agentes forestales de Castilla la Mancha.

Los agentes forestales detienen a dos furgonetas que llevan más kilos de los permitidos por persona y, cuando los agentes se los intentan confiscar, los recolectores ilegales se niegan a dárselos. "Vamos no me jodas que me vas a quitar esto!, ¡toda la mañana aquí que estoy!", destaca enfadada una recolectora ilegal, que mirando a cámara, dice: "Mira, a ver si esto da vergüenza quitarlo, ¿da vergüenza o no da vergüenza quitar a uno que se esta buscando el pan?".