Alberto Chicote acude a La Barquilla, en Cáceres, donde se encuentra la sede social de la empresa cuyo dueño visto compra setas a recolectores ilegales. "Aquí no hay señal de que identifique esto como una empresa ni nada parecido", destaca Alberto Chicote al llegar al lugar, donde, al ver que no hay nadie en el almacén decide cambiar de rumbo: "He decidido ir al sitio donde mis compañeras le vieron comprando setas ilegales a recolectores sin permiso".

Allí Chicote charla con José Antonio, que le explica cómo compra setas a los recolectores de la zona que luego terminan "en los mercados". "Normalmente, en el País Vasco", destaca el hombre, que afirma que a Mercamadrid también "va, pero se vende más barato". "Pero, la gente que recoge esto, ¿qué son?, ¿aficionados?", pregunta Alberto Chicote al hombre, que afirma que no lo sabe. Algo que deja alucinado al chef, que le responde tajante: "Debería saber quiénes son y en qué condiciones, porque va a meter esto en el mercado".

"Yo hago una revisión uno a uno para que no haya ningún problema", afirma José Antonio, que destaca que tiene registro sanitario. "Pero la gente que los ha cogido no", responde Alberto Chicote al hombre, que explica que apunta los números de los permisos y los kilos que cogen los recolectores a los que les compra. "Si no tienen permiso les pongo el DNI", confiesa el hombre, a lo que Chicote responde tajante: "Si no tienen permiso no se los puede comprar. Eso que está haciendo es ilegal, y usted lo sabe igual que yo".

"Tiene usted la obligación de que quien le vende los boletus tenga un permiso comercial y no recreativo", insiste Chicote al hombre, que le recuerda que ese producto que compra "entre en el mercado sin tener ningún tipo de formación ni garantía". "Si se lo vende a un restaurante directamente, que es lo que están haciendo en Madrid", responde el hombre a Chicote, al que le asegura que les están haciendo "competencia desleal" porque "compra el recolector y vende directamente al restaurante sin ningún tipo de registro sanitario".

Unas palabras que indignan a Chicote: "Cómo puede quejarse de competencia desleal si lo que está haciendo usted es ilegal, tiene cojones", responde rotundo el exitoso cocinero, que insiste: "Tiene un registro sanitario que no debería tener porque está comprando un producto que no puede comprar, y lo sabe igual que yo".